Un atracador, herido por la policía después de haber tomado y liberado a un rehén

Dos hermanos de 18 y 19 años de edad, Óscar y Sergio Doral Pérez, fueron detenidos ayer por la policía madrileña cuando huían después de haber atracado una sucursal bancaria y haber tomado como rehén al director del establecimiento. Uno de los delincuentes, el más joven, resultó herido en un glúteo en un intercambio de disparos con los agentes. También sufrió una herida de carácter leve un viandante, a causa del roce de un proyectil.Los dos jóvenes irrumpieron poco antes del mediodía en la sucursal de Banesto ubicada en el número 22 de la calle de Bravo Murillo, esquina a Viriato, en el distri...

Dos hermanos de 18 y 19 años de edad, Óscar y Sergio Doral Pérez, fueron detenidos ayer por la policía madrileña cuando huían después de haber atracado una sucursal bancaria y haber tomado como rehén al director del establecimiento. Uno de los delincuentes, el más joven, resultó herido en un glúteo en un intercambio de disparos con los agentes. También sufrió una herida de carácter leve un viandante, a causa del roce de un proyectil.Los dos jóvenes irrumpieron poco antes del mediodía en la sucursal de Banesto ubicada en el número 22 de la calle de Bravo Murillo, esquina a Viriato, en el distrito de Chamberí. Uno de los asaltantes empuñaba un revólver Llama del calibre 38, y el otro un cuchillo. Los atracadores intimidaron con las armas a los empleados y clientes que se encontraban en el establecimiento y se apoderaron de una cantidad de dinero cercana al millón de pesetas.

Cuando emprendían la huida, la dotación de un vehículo radiopatrulla de la policía, tipo zeta, que había acudido al lugar gracias al aviso de un viandante que observó desde la calle la escena que se estaba desarrollando en el interior del banco, logró reducir a Sergio Doral, que llevaba un cuchillo. Al apercibirse de ello, su hermano Óscar retrocedió y volvió a penetrar en la oficina de Banesto, donde tomó como rehén al director de la sucursal.

Persecución y disparos

El delincuente regresó a la calle y exigió a los policías que dejaran en libertad a su hermano, mientras amenazaba con la pistola al director de la oficina, al que sólo dejó en libertad cuando los agentes obedecieron sus órdenes. Inmediatamente comenzó la persecución de los dos fugitivos.Según la versión oficial, Óscar Doral efectuó dos disparos contra los policías, que replicaron con sus armas. Doral resultó alcanzado en un glúteo. En el intercambio de disparos, un viandante sufrió también una rozadura de un proyectil, que le causó una herida de carácter leve.

Los dos hermanos fueron finalmente detenidos. La policía recuperó el botín, que ascendía a 970.000 pesetas. Óscar Doral, que tenía antecedentes policiales por tráfico de drogas, fue trasladado al Hospital Clínico, donde quedó ingresado.