El Gobierno regional revela numerosas anomalías en un reformatorio regentado por capuchinos

El Consejo Superior de Protección de Menores rescindió el contrato a los religiosos capuchinos que regentaban el reformatorio del Buen Pastor de Zaragoza, por ocultación de datos, deficiencias en la organización y reiterada negativa a aplicar los cauces de democratización del centro, según señaló ayer en una conferencia de prensa el consejero de Sanidad y Bienestar Social del Gobierno aragonés, Alfredo Arola.

El consejero salía así al paso de la polémica surgida en las últimas fechas con motivo de la marcha de los religiosos, lo que ha motivado el envío de numerosas cartas a los medios ...

El Consejo Superior de Protección de Menores rescindió el contrato a los religiosos capuchinos que regentaban el reformatorio del Buen Pastor de Zaragoza, por ocultación de datos, deficiencias en la organización y reiterada negativa a aplicar los cauces de democratización del centro, según señaló ayer en una conferencia de prensa el consejero de Sanidad y Bienestar Social del Gobierno aragonés, Alfredo Arola.

El consejero salía así al paso de la polémica surgida en las últimas fechas con motivo de la marcha de los religiosos, lo que ha motivado el envío de numerosas cartas a los medios de comunicación, algunas con acusaciones de motivos ideológicos o anticlericales para despedir a los capuchinos, que regentaban él citado centro desde hace 63 años. Alfredo Arola rechazó tales acusaciones y matizó que "la decisión de rescindir el contrato con los religiosos fue adoptada en diciembre de 1983 por el Consejo Superior de Protección de Menores, de quien dependía el reformatorio. Las reacciones de protesta se inician justo cuando se hace público que el citado centro ha sido transferido a la Comunidad Autónoma de Aragón, el 7 de junio".El consejero leyó el informe que le había remitido el Consejo Superior de Protección de Menóres, en el que se indican los motivos por los que no se renueva el contrato a los nueve religiosos (seis profesores, un director un administrador y un gobernante): reiterada negativa a obedecer las órdenes sobre la forma como debe aplicarse el reglamento en el centro; negativa a la de mocratización de la gestión mediante la creación de órganos colegiados en los que participasen los profesores, el Tribunal Tutelar de Menores, la Diputación Provincial de Zaragoza, el Gobierno autónomo y el ayuntamiento, y ocultación o dificultad para conocer una serie de datos requeridos sobre programas, horarios y el número de muchachos acogidos en el centro.

313 fugas en 1982

Otra de las causas apuntada en el referido informe es la deficiencia organizativa en el centro y "la actitud negativa a prestar la atención necesaria a aquellos menores con problemas de carácter, y de forma especial a los que mostraban su resistencia a permanecer en el centro. Sobre este aspecto se ofrecieron testimonios de una madre, cuyo hijo se había fugado varias veces porque cuando le llevaban al reformatorio le ofrecían una escoba "para que barriera, limpiase los escombros o fregase los retretes; el muchacho tiró la escoba y se escapó de nuevo". El centro del Buen Pastor "se ha caracterizado por el elevado número de fugas (un tercio del total de muchachos internos), lo cual duplica el número de estos hechos con respecto al centro similar que le sigue, que es el de Madrid". En concreto, durante 1982 se produjeron 313 fugas, y de ellas 36 las protagonizó un mismo muchacho, que intentó suicidarse en un centro de Madrid al prender fuego a la celda donde fue recluido.El consejero Arola señaló en otro momento de la reunión con los informadores que éste es el único caso de rescisión de convenio con los religiosos que atienden centros similares en Aragón y agradeció la colaboración de algunos miembros de la comunidad de capuchinos, en concreto del administrador, "no así el resto, pues hemos encontrado llaves y documentos en las papeleras". El nuevo director, en funciones, es el que hasta ahora era subdirector. El resto de plazas se cubrirá mediante concurso público.

Por otra parte, los religiosos capuchinos han recibido numerosas muestras de apoyo, concretadas en cartas remitidas a los medios informativos, preguntas al Ejecutivo aragonés a través de parlamentarios de la oposición conservadora y la celebración de una misa, oficiada por el arzobispo de Zaragoza.