'Autoderrota' socialista en el Senado para aplazar los comicios sindicales

El Grupo Parlamentario Socialista del Senado perdió ayer voluntariamente la votación de una disposición transitoria que, de haberse aprobado, habría originado el riesgo de que se celebraran elecciones sindicales en los próximos meses, una vez cumplido el mandato de dos años iniciado en 1982 por los actuales delegados de los trabajadores.La disposición, incluida en la ley orgánica de Libertad Sindical, ampliaba el actual mandato de los delegados sindicales hasta el 31 de diciembre de 1986. Al tratarse de una ley orgánica, el texto es susceptible de recurso previo de inconstitucionalidad, que de...

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El Grupo Parlamentario Socialista del Senado perdió ayer voluntariamente la votación de una disposición transitoria que, de haberse aprobado, habría originado el riesgo de que se celebraran elecciones sindicales en los próximos meses, una vez cumplido el mandato de dos años iniciado en 1982 por los actuales delegados de los trabajadores.La disposición, incluida en la ley orgánica de Libertad Sindical, ampliaba el actual mandato de los delegados sindicales hasta el 31 de diciembre de 1986. Al tratarse de una ley orgánica, el texto es susceptible de recurso previo de inconstitucionalidad, que deja en suspenso la norma aprobada. Si la oposición presentase tal recurso, quedaría anulada la prórroga del mandato y serían necesarios ya los nuevos comicios para representantes laborales. Esta medida del PSOE de perder la votación se complementa con otra: el contenido de la disposición quedará incorporado a la ley que reforma el Estatuto de los Trabajadores, que será debatida por el Congreso durante el mes de julio. Al no tener categoría de ley orgánica, no cabe el recurso previo, y en este caso la prórroga del mandato obtendrá plena efectividad una vez aprobado el texto en las Cortes. Con ello, el Gobierno asegura que no se celebren elecciones sindicales antes del 31 de diciembre de 1986.

En una hábil maniobra política, el Gobierno, a través de los senadores socialistas, ha conseguido impedir la actuación del Grupo Popular, que ya había anunciado hace dos días la presentación del recurso previo.

El Grupo Socialista programó en un principio aprobar la disposición que prorrogaba la representatividad y la validez de los actuales comités de empresa hasta el 31 de diciembre de 1986. En esa fecha, según los planes del Gobierno, se iniciaría un nuevo proceso de elecciones sindicales. El Ejecutivo pretendía -y pretende- no concentrar en los próximos meses varios procesos electorales (entre ellos los comicios gallegos), lo que a la vez beneficia indirectamente a la central socialista UGT, que obtuvo la mayoría en las últimas elecciones sindicales.

El Grupo Popular, al anunciar su intención de presentar un recurso previo, alegaba, entre otros puntos, que la mencionada disposición transitoria regula cuestiones no orgánicas. Por ello, tanto el Grupo Popular como el Grupo Socialista pensaron que podía resultar más que probable que el Tribunal Constitucional admitiera a trámite el recurso previo.

El Pleno del Senado aprobó ayer el proyecto de ley orgánica de Libertad Sindical resultado de haber aceptado el Grupo Socialista una enmienda del Grupo Popular que permite a las organizaciones empresariales poder hacer uso del patrimonio sindical.

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