Preocupación por las implicaciones de algunos Estados en el terrorismo

La facilidad con que los terroristas atraviesan las fronteras, acceden al mercado de armas y explosivos, se entrenan y encuentran financición para sus operaciones llevó ayer a los líderes de las siete pricipales democracias occidental a juramentarse para estrechar al máximo su cooperación en la lucha contra este fenómeno, "que según las épocas, adopta diferentes manifestaciones", en palabras del secretario del Foreign Office sir Geoffrey Howe.Los siete expresan, en un comunicado específico sobre el tema, su enorme preocupación "por la creciente implicación de Estados Gobiernos en actos ...

La facilidad con que los terroristas atraviesan las fronteras, acceden al mercado de armas y explosivos, se entrenan y encuentran financición para sus operaciones llevó ayer a los líderes de las siete pricipales democracias occidental a juramentarse para estrechar al máximo su cooperación en la lucha contra este fenómeno, "que según las épocas, adopta diferentes manifestaciones", en palabras del secretario del Foreign Office sir Geoffrey Howe.Los siete expresan, en un comunicado específico sobre el tema, su enorme preocupación "por la creciente implicación de Estados Gobiernos en actos terroristas, incluidos abusos de la inmunidad diplomática".

Mientras que, entre 1977-1981, el terrorismo internacional adoptó preferentemente las formas de secuestros de aviones y personas, en la actualidad las técnicas son distintas (como los ataques suicidas contra las tropas francesas y norteamericanas de

fuerza multinacional estacionadas hasta hace poco en Beirut), " y a veces guardan estrecha relación con el tráfico de drogas, en opinión de los siete jefes de Estado de Gobierno.

A propuesta de la anfitriona de la reunión, la primera ministra británica Margaret Thatcher, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, la República Federal de Alemania, Italia, Canadá y Japón llegaron ayer a los siguientes compromisos: incrementar al máximo la cooperación entre los organimos policiales y las organizaciones encargadas de la seguridad, detectar las lagunas de las legislaciones de los diversos países que puede ser utilizadas por los terroristas hacer uso de los poderes que concede la Convención de Viena a cada Estado para limitar el tamaño de las sedes diplomáticas y el número de edificios que puede acogerse a la inmunidad diplomática, revisar la política de venta de armas a los Estados que apoyan a los terroristas y coopera crecientemente en la expulsión o exclusión de cada uno de los paises de conocidos terroristas, incluidas personas que, poseyendo pasaporte diplomático, están relacionadas con el ejercicio del terror.