El Gobierno y el PSOE, molestos por la escasa reacción política del PSC ante Pujol

La reacción política de los socialistas catalanes ante la querella presentada por el ministerio fiscal contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y otros 24 ex directivos de Banca Catalana, ha causado un profundo enfado entre los máximos responsables del Gobierno y en la cúpula dirigente del PSOE. Las muestras de disgusto ante la actitud del PSC, expresadas al más alto nivel, eran patentes ayer.En estos medios se aludía sin paliativos a la incapacidad de la dirección política del partido en Cataluña para irrumpir con fuerza en el debate abierto a raíz de la presentación de la querell...

La reacción política de los socialistas catalanes ante la querella presentada por el ministerio fiscal contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y otros 24 ex directivos de Banca Catalana, ha causado un profundo enfado entre los máximos responsables del Gobierno y en la cúpula dirigente del PSOE. Las muestras de disgusto ante la actitud del PSC, expresadas al más alto nivel, eran patentes ayer.En estos medios se aludía sin paliativos a la incapacidad de la dirección política del partido en Cataluña para irrumpir con fuerza en el debate abierto a raíz de la presentación de la querella y ante la reacción nacionalista desatada por este motivo. Según fuentes gubernamentales, la toma de postura del PSC se valora en la Moncloa y en el PSOE como "ambigua y tímida; peca de no haber sabido clarificar la cuestión".

En la presidencia del Gobierno se considera que los socialistas catalanes deberían haber salido con firmeza al paso de la campaña de adhesiones a Pujol y de ataques a la Administración socialista, "en lugar de haber demostrado esta falta de reacción política". Esta respuesta debería estar en la línea, cuando menos, de la marcada por el ex diputado comunista y catedrático de Derecho Político Jordi Solé Tura, valorada positivamente en la Moncloa.

En la dirección del PSOE ha causado decepción que la respuesta de sus correligionarios de Cataluña se haya basado en la convicción sobre "la honorabilidad del presidente de la Generalitat" y en lamentar "profundamente" que se haya llegado a esta situación. El PSOE y el Gobierno confían, sin embargo, en que Raimon Obiols se exprese mañana en el Parlament "con claridad y firmeza".

El mismo futuro de las relaciones entre PSC y PSOE depende en buena parte de lo anterior, y, en opinión de Madrid, "de que el PSC sepa dar la talla". Estas relaciones, que desde el mismo PSC quieren renegociar para recuperar una imagen de partido autónomo, pasarán durante esta semana por varias pruebas. El próximo sábado se reúne el Comité Federal del PSOE y en su orden del día está, de forma prioritaria, el análisis de los resultados electorales en Cataluña. Al día siguiente celebra sesión el Consell Nacional del PSC. Las federaciones del partido aportarán sus resoluciones derivadas de la reflexión poselectoral, algunas de las cuales abogan por un claro alejamiento del PSOE..

Abundando en esta diferencia de criterios, la ejecutiva del PSC en la comarca del Alt Camp (Tarragona) distribuyó ayer un comunicado señalando que "hay motivos suficientes para considerar inoportuna, en cuanto al tiempo, la presentación de la querella".