Portugal, a punto de llegar a un acuerdo con el FMI

Portugal y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron ayer en Lisboa la última ronda de negociaciones, previa a la entrega del tramo final del crédito de 350 millones de dólares acordado por ambas partes en septiembre pasado y que Portugal necesita para hacer frente a sus obligaciones financieras internacionales. Tras tres meses de conversaciones, medios oficiales portugueses consideran que la revisión del acuerdo está prácticamente asegurada, informa Efe.Para llegar a este acuerdo, el FMI ha impuesto una drástica política de austeridad a Lisboa. El Gobierno de Mario Soares acaba de dec...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Portugal y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron ayer en Lisboa la última ronda de negociaciones, previa a la entrega del tramo final del crédito de 350 millones de dólares acordado por ambas partes en septiembre pasado y que Portugal necesita para hacer frente a sus obligaciones financieras internacionales. Tras tres meses de conversaciones, medios oficiales portugueses consideran que la revisión del acuerdo está prácticamente asegurada, informa Efe.Para llegar a este acuerdo, el FMI ha impuesto una drástica política de austeridad a Lisboa. El Gobierno de Mario Soares acaba de decretar la subida de una serie de productos alimenticios básicos y de varios servicios públicos que amenazan acentuar el ritmo de inflación (7% para el primer trimestre del año) y llevar las tensiones sociales a un punto de ruptura. A los aumentos de leche, pan, transportes públicos (20% de incremento), taxis y teléfonos, se unirán, a primeros de junio, la harina y derivados, azúcar, aceites, margarinas, carne, piensos compuestos, etcétera, según informa desde Lisboa Nicole Guardiola.

La misión del FMI, había exigido la liquidación de las subvenciones estatales para una serie de productos alimenticios de primera necesidad y la reducción del déficit de las empresas públicas. La proximidad del décimo aniversario de la revolución de los claveles y del Primero de Mayo forzó al Gobierno a desmentir tales rumores y posponer un mes la entrada en vigor de las subidas. Pero la misión del FMI está de nuevo en Lisboa y el Gobierno na podía atrasar más tales subidas. Según fuentes oficiosas de Lisboa, el Fondo estaría ahora dispuesto a permitir algunas medidas reactivadoras, comio la reducción endos puntos de los tipos de interés bancarios. El FMI, en todo caso, puede soltar un poco la soga, pero en ningún caso permitirá el relanzamiento de la economía portuguesa.

Archivado En