El presidente del CSIC, cauteloso ante el futuro científico español

España dispone en la actualidad de la masa crítica mínima para pasar a ocupar un lugar importante en ciencia y tecnología, señaló ayer el nuevo presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Enric Trillas, que el pasado lunes tomó posesión de su cargo. Añadió, sin embargo, que, a pesar de la importancia de las individualidades, la ciencia y la tecnología españolas no podrán despegar "Mientras la sociedad española no haga suyo el problema del desarrollo científico".Según datos de los últimos estudios, España ha ganado nueve puestos en la clasificación de países por las a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

España dispone en la actualidad de la masa crítica mínima para pasar a ocupar un lugar importante en ciencia y tecnología, señaló ayer el nuevo presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Enric Trillas, que el pasado lunes tomó posesión de su cargo. Añadió, sin embargo, que, a pesar de la importancia de las individualidades, la ciencia y la tecnología españolas no podrán despegar "Mientras la sociedad española no haga suyo el problema del desarrollo científico".Según datos de los últimos estudios, España ha ganado nueve puestos en la clasificación de países por las actividades de investigación y desarrollo (I+D) en los últimos 10 años, pasando del puesto 28º al puesto 19º. "Estamos en un momento difícil, porque pasamos de competir con países no importantes en este campo a hacerlo con otros donde existe una gran tradición científica", señaló Enric Trillas, que estuvo acompañado en su primer contacto con los medios de comunicación por todo el equipo directivo del CSIC, el mismo del anterior presidente.

En cuanto al CSIC, Trillas dijo que este organismo estatal, donde se realiza el 30% de la investigación pública española, se podría singularizar en el futuro por las características de investigación multisectorial y pluridisciplinaria.

Acerca de los problemas existentes, admitió que es demasiado escaso el número de científicos en el organismo, pero que hay que huir de un crecimiento desmesurado de la plantilla y del propio organismo en poco' tiempo, dada la dificultad de predecir las tendencias de la ciencia y que aun no se ha producido la reestructuración necesaria. No obstante, el nuevo presidente del CSIC insistió en la necesidad de un incremento presupuestario en los próximos años, destinado a nuevas plazas.

Trillas expresó su esperanza en la nueva programación para el trienio 1985-1987, cuyas bases se acaban de definir. La programación, que se ha elaborado dentro del propio CSIC -"creo que ningún otro organismo público de investigación ha hecho algo parecido"-, pretende seguir el camino iniciado en 1981 para acabar con el caos existente, cuando cada investigador seguía su línea sin ajustarse a directrices superiores.

Crecimiento audaz

Trillas quiso rebatir posibles inquietudes ante la anunciada reestructuración en los institutos dedicados a humanidades, y afirmó que se va a potenciar este área, porque las actuales estructuras han quedado obsoletas. Señaló la importancia de la ciencia fundamental y la necesidad de iniciar actividades en la rama de tecnología. "Debemos ir a un crecimiento audaz de las líneas punta, manteniendo una gran sensatez en la investigación básica", dijo.El nuevo presidente del CSIC puso de relieve que este organismo se encuentra también a la expectativa de la ley de la ciencia, que contribuirá a su expansión una vez que se elaboren las prioridades científicas de todo el país. En cuanto a las competencias en investigación científica de las comunidades autónomas, señaló que "se transferirá todo lo que se pueda sin que peligre la débil estructura de la investigación en España".

Archivado En