El nuevo presidente del Gobierno andorrano promete continuar la reforma institucional

Josep Pintat Solans, que tomó posesión ayer del cargo de presidente del Gobierno andorrano, anunció que continuará la reforma de las instituciones iniciada por, su antecesor, el dimisionario Óscar Ribas, y que recogerá la gestión del anterior Gobierno, "trabajando para consolidar los elementos de reforma conseguidos y para la creación de aquellos que han de coronar el edificio institucional reformado".El segundo jefe del Ejecutivo desde, que en 1981 se inició la reforma del principado fue elegido en primera votación por amplia mayoría. Desde una posición de único candidato, obtuvo 26 votos de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Josep Pintat Solans, que tomó posesión ayer del cargo de presidente del Gobierno andorrano, anunció que continuará la reforma de las instituciones iniciada por, su antecesor, el dimisionario Óscar Ribas, y que recogerá la gestión del anterior Gobierno, "trabajando para consolidar los elementos de reforma conseguidos y para la creación de aquellos que han de coronar el edificio institucional reformado".El segundo jefe del Ejecutivo desde, que en 1981 se inició la reforma del principado fue elegido en primera votación por amplia mayoría. Desde una posición de único candidato, obtuvo 26 votos de los 28 miembros que forman el Consell General (Parlamento). Uno de los dos votos en blanco fue emitido por el propio Pintat, según manifestó éste al término de la votación.

La votación de investidura y la toma de posesión duraron dos horas y se utilizó el sistema de votación secreta, sistema no siempre usado en el Principado.

El pequeño salón de sesiones estaba abarrotado de público, pese a que la elección del nuevo jefe de Gobierno no despierta interés general, ya que en ese pequeño país sólo votan 3.500 de sus 41.000 habitantes.

La candidatura de Pintat, conseller de la parroquia de Sant Juliá de Lória, había sido pactada con los representantes de las siete parroquias que configuran el principado, a cambio de tener cada una de ellas representación en el Gobierno.

La alianza ha sido propiciada, en parte, para cubrir el vacío de poder que se había creado por la dimisión del anterior Gabinete, cuando todavía falta un año y medio para finalizar el actual período legislativo.

Comerciante de profesión, de 59 años, el nuevo jefe del Gobierno de Andorra se define como un andorranista liberal y es partidario de mantener un equilibrio en el Principado ante la influencia de los dos copríncipes (el presidente de la República Francesa y el obispo de la Seu d'Urgell), los cuales han dado el plácet a su candidatura.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Su acceso al gobierno es especialmente bien acceptado por el coprincipe episcopal, que valora "el hecho de que este político esté libre de toda sospecha de ser profrancés".

Archivado En