El presidente del Gobierno inicia una visita a Dinamarca y Finlandia
El presidente del Gobierno español, Felipe González, inicia hoy su primer viaje oficial por el norte de Europa, que incluye dos escalas: Dinamarca y Finlandia. Mañana, González comenzará la jornada entrevistándose con su homólogo danés, el conservador Paul Schluter, y posteriormente asistirá a un almuerzo privado en el palacio de Amaliemborg, invitado por la reina Margarita.El martes, el presidente del Gobierno español desayunará con los dirigentes del Partido Socialdemócrata danés y ofrecerá un almuerzo de despedida a Schluter, partiendo hacia la capital finlandesa, Helsinki, a primera hora d...
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El presidente del Gobierno español, Felipe González, inicia hoy su primer viaje oficial por el norte de Europa, que incluye dos escalas: Dinamarca y Finlandia. Mañana, González comenzará la jornada entrevistándose con su homólogo danés, el conservador Paul Schluter, y posteriormente asistirá a un almuerzo privado en el palacio de Amaliemborg, invitado por la reina Margarita.El martes, el presidente del Gobierno español desayunará con los dirigentes del Partido Socialdemócrata danés y ofrecerá un almuerzo de despedida a Schluter, partiendo hacia la capital finlandesa, Helsinki, a primera hora de la tarde.
Ese mismo día comenzará sus conversaciones con Kalevi Sorsa, primer ministro socialdemócrata finlandés, en las que se tratarán los problemas de las relaciones Este-Oeste. Al día siguiente, González será recibido por el presidente Mauno Koivisto y visitará el Parlamento.
El viaje de González pretende, según fuentes españolas, mostrar el interés que nuestro país tiene en sus relaciones con todos los países del continente europeo, al margen de contenciosos concretos, como el ingreso en la Comunidad Económica Europea. Finlandia -segunda escala de esta breve gira del presidente del Gobierno español- es un país neutral que no pertenece ni a la CEE ni a la OTAN.
Dinamarca, por su parte, pertenece a ambos organismos y no pone ningún inconveniente a la entrada de España en la CEE. De hecho, este país se consideraría beneficiado por la adhesión española, ya que la balanza comercial le resulta favorable y son buenas sus perspectivas en el comercio bilateral. El único problema, según fuentes españolas, podría consistir en las presiones que grupos de intereses judíos opondrían al ingreso de España en la Comunidad.