Washington niega el 'plácet' a la embajadora nicaragüense

La Administración norteamericana ha notificado oficialmente a Nicaragua que Nora Astorga, viceministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de Managua, no será aceptada como embajadora nicaragüense en Washington. La decisión fue comunicada a las autoridades sandinistas el lunes y ratificada el miércoles, después de que el Gobierno nicaragüense solicitase una reconsideración de la medida, informa The New York Times.El rechazo al placet, solicitado hace dos meses, no ha sido argumentado por Washington, y se cree que está basado en la oposición manifestada desde el primer momento por la Agencia ...

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La Administración norteamericana ha notificado oficialmente a Nicaragua que Nora Astorga, viceministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de Managua, no será aceptada como embajadora nicaragüense en Washington. La decisión fue comunicada a las autoridades sandinistas el lunes y ratificada el miércoles, después de que el Gobierno nicaragüense solicitase una reconsideración de la medida, informa The New York Times.El rechazo al placet, solicitado hace dos meses, no ha sido argumentado por Washington, y se cree que está basado en la oposición manifestada desde el primer momento por la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Astorga jugó un papel capital en la muerte por un comando sandinista, en 1978, de un alto oficial de la Guardia Nacional del régimen de Anastasio Somoza. La CIA, que había reconocido que el general Reynaldo Pérez Vega, asesinado por la entonces guerrilla antisomocista, era un agente suyo en el país centroamericano, ya había manifestado más o menos abiertamente que no iba a permitir que se instalase en Washington nadie implicado en su muerte.

La acción protagonizada por Nora Astorga ocurrió hace seis años, cuando ambos quedaron citados en el dormitorio de la primera. El general acudió confiado a la cita y allí mismo fue asesinado por un comando sandinista que le estaba esperando. Pérez Vega, que tenía fama de brutal, era uno de los estrategas de la campaña militar contra la guerrilla, con la que Astorga colaboraba en secreto.

Fuentes diplomáticas consultadas por el rotativo neoyorquino manifiestan que no cabe esperar que el incidente alcance mayores proporciones. En medios diplomáticos latinoamericanos a los que ha tenido acceso Efe se califica de error la decisión norteamericana. Estas mismas fuentes consideran que Astorga, por su profundo conocimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua, hubiera contribuido a crear una mejor relación entre Washington y Managua.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores consideró la decisión norteamericana como una prueba suplementaria de la negativa estadounidense a aceptar "un diálogo directo con el Gobierno" sandinista, informa France Presse desde Managua.

Astorga fue nombrada embajadora por sus fuertes convicciones sandinistas. Dos de los cinco embajadores que el régimen sandinista ha enviado a Washington dejaron sus cargos por diferencias con Managua.

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