GALICIA

Un mes después de un naufragio, las familias de las víctimas reciben un pésame fotocopiado

Los familiares de los tripulantes gallegos desaparecidos en el naufragio del Sonia Gema Masiques, ocurrido el 13 de marzo en el Mediterráneo, han recibido prácticamente un mes después la primera comunicación de la naviera del buque, con un mensaje de pésame fotocopiado y un talón con una mensualidad atrasada. Hasta ahora las familias únicamente conocieron la tragedia por los medios de comunicación y una asistente del Instituto Social de la Marina (ISM), que les confirmó los hechos.Entre los ocho tripulantes del Sonia Gema Masiques, hundido por un corrimiento de carga provocado po...

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Los familiares de los tripulantes gallegos desaparecidos en el naufragio del Sonia Gema Masiques, ocurrido el 13 de marzo en el Mediterráneo, han recibido prácticamente un mes después la primera comunicación de la naviera del buque, con un mensaje de pésame fotocopiado y un talón con una mensualidad atrasada. Hasta ahora las familias únicamente conocieron la tragedia por los medios de comunicación y una asistente del Instituto Social de la Marina (ISM), que les confirmó los hechos.Entre los ocho tripulantes del Sonia Gema Masiques, hundido por un corrimiento de carga provocado por un temporal frente a la costa catalana, figuraban los gallegos Serafín Ferreiro, primer motorista, de 56 años, de Neaño-Cabana; Jesús Camiño, segundo motorista, de 51 años, vecino de Corme; José Mouzo, marinero, de 24 años, de Camelle, y José Gómez, marinero, de 34 años, natural de Corme, pero residente en Mallorca. El cocinero Ramón Gómez, también gallego, salvó la vida al no embarcar en esa ocasión.

La hija de uno de los desaparecidos, Serafín Ferreiro, quien dejó viuda y cuatro hijos, se trasladó a Barcelona por propia iniciativa, pero no consiguió entrevistarse con ningún responsable de la naviera ni aclarar la situación en que quedaba la familia. Ante el prolongado silencio de la empresa, Naviera Comercial Formentera, la delegación del ISM coruñés inició gestiones por su cuenta hasta determinar el nombre de la mutua aseguradora y poder facilitar, a los familiares los primeros datos sobre las prestaciones que les corresponderían tras la tragedia. Aunque en la situación laboral de las gentes del mar se dan frecuentes anomalías, para los responsables del ISM el tratamiento dado en este caso a las familias "refleja una especial insensibilidad".

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