Detenido un joven que 'operaba' a delincuentes con un cuchillo y los anestesiaba con ginebra
La guardia civil ha detenido en Málaga a un joven de 24 años que se dedicaba a operar con medios caseros a delincuentes heridos de bala que, por temor a ser descubiertos, no acudían a los centros hospitalarios. Los pacientes eran anestesiados con ginebra y porros, y el médico utilizaba a guisa de bisturí un cuchillo de cocina.
Esta práctica, al parecer habitual desde hace un tiempo, ha sido descubierta tras la detención de Alberto Clemente Ferrer, de 22 años, herido por disparos de la policía. Hace unos días, Alberto Clemente intentaba robar un coche y fue sorprendido por la policía, qu...
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La guardia civil ha detenido en Málaga a un joven de 24 años que se dedicaba a operar con medios caseros a delincuentes heridos de bala que, por temor a ser descubiertos, no acudían a los centros hospitalarios. Los pacientes eran anestesiados con ginebra y porros, y el médico utilizaba a guisa de bisturí un cuchillo de cocina.
Esta práctica, al parecer habitual desde hace un tiempo, ha sido descubierta tras la detención de Alberto Clemente Ferrer, de 22 años, herido por disparos de la policía. Hace unos días, Alberto Clemente intentaba robar un coche y fue sorprendido por la policía, que efectuó varios disparos mientras el joven se daba a la fuga. Uno de esos disparos le alcanzó en el costado derecho, donde el proyectil quedó alojado.Por temor a ser descubierto si acudía a un hospital, Alberto buscó a un amigo, apodado El Fali, considerado entre los delincuentes como un experto en la extraccion de balas, y se puso en sus manos.
El Fali anestesia a sus pacientes con una botella de ginebra que tienen que beberse entera, y varios porros de hachís. Luego, calienta al fuego un cuchillo de cocina y procede a la operación. La herida de Alberto Clemente quedó prácticamente curada y su estado no reviste gravedad. El cirujano, cuyo nombre completo no se ha facilitado, tiene numerosos antecedentes delictivos.
Por otra parte, han sido detenidos los presuntos asesinos del conserje de un hotel de Torremolinos, ocurrido el pasado martes. Son Antonio Jaime Doménech, de 27 años, y Lucas Corredera Luque, de 22, ambos de Málaga.