El rey Hussein dispensó una acogida inusualmente cálida al ministro español de Asuntos Exteriores

ENVIADO ESPECIAL, El rey Hussein de Jordania tuvo ayer un gesto inhabitual con un ministro de Asuntos Exteriores en visita oficial en su país, al recibir e invitar a almorzar en palacio al jefe de la diplomacia española, Fernando Morán. En la sexta y penúltima jornada de la gira del ministro español por Oriente Próximo, Morán estuvo reunido durante cerca de siete horas con los nueve embajadores de España en la región y el cónsul general en Jerusalén.

El monarca hachemita, acompañado por la plana mayor de su Gobierno -empezando por el primer ministro y ministro de Defensa, Ahmad Obeidat-...

ENVIADO ESPECIAL, El rey Hussein de Jordania tuvo ayer un gesto inhabitual con un ministro de Asuntos Exteriores en visita oficial en su país, al recibir e invitar a almorzar en palacio al jefe de la diplomacia española, Fernando Morán. En la sexta y penúltima jornada de la gira del ministro español por Oriente Próximo, Morán estuvo reunido durante cerca de siete horas con los nueve embajadores de España en la región y el cónsul general en Jerusalén.

El monarca hachemita, acompañado por la plana mayor de su Gobierno -empezando por el primer ministro y ministro de Defensa, Ahmad Obeidat- conversó durante dos horas largas con su interlocutor español sobre la situación en la zona, se interesó por las negociaciones sobre la venta a su fuerza aérea de aviones de entrenamiento C-101 de Construcciones Aeronaúticas S.A. y, como ya había hecho el presidente sirio Hafez el Assad, omitió cuidadosamente el tema del eventual establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel.Uno de los asistentes al almuerzo ofrecido por el soberano jordano -que visitará oficialmente España en septiembre- el ministro de Asuntos Exteriores del rey, Taher Nashat Masri, recalcó, en una larga conversación mantenida ayer con este enviado especial, que de sus entrevistas con su homólogo español había sacado la conclusión de que "España no va a dar por ahora el paso decisivo en ese sentido".

"Aunque no hemos ni pedido ni recibido ningún tipo de garantías", prosiguió Masri, de 42 años de edad, "sí hemos sido informados de que esa decisión sólo será tomada cuando se produzcan progresos sustanciales tendentes a solucionar la cuestión palestina y una mera retirada israelí del sur de Líbano ocupado no bastará para ello". "Es evidente", añadió, "que cualquier avance en esa dirección está descartado mientras Israel y Estados Unidos vivan en campaña electoral, y, por lo tanto, creo que Madrid no tomará ninguna iniciativa antes de la celebración de los comicios".

Evasivas sobre Israel

El jefe de la diplomacia jordana, que es de origen palestino, dio respuestas evasivas cuando fue interrogado sobre la posible reacción de su país ante una eventual decisión española y se preguntó a renglón seguido por qué la Prensa española se interesaba tanto por el hipotético intercambio de embajadores entre Madrid y Tel Aviv, que no es más que "un aspecto más, no determinante, de las relaciones amistosas de España" con el mundo árabe en general y con Jordania en particular.No sólo los medios de comunicación españoles, sino también los representantes de España en Oriente Próximo, analizarán hoy "las posibles repercusiones del posible establecimiento de relaciones" con el Estado judío, según dijo Morán el miércoles. Aunque ningún país árabe, con la excepción de Libia, ha formulado amenazas concretas, que serían probablemente contraproducentes, algunos han evocado una posible retirada conjunta de sus embajadores en Madrid como primera medida política que sería acompañada por sanciones comerciales, según fuentes allegadas a la delegación española.

Empezado el miércoles por la tarde en Amman, el encuentro de embajadores españoles estuvo dedicado ese mismo día al análisis de la guerra irano-iraquí, cuya reciente evolución desaconseja a Madrid intentar, por ahora, llevar a cabo una modesta misión de buenos oficios. En la mañana de ayer fue abordado el conflicto palestino-israelí y la tarde estuvo, en cambio, consagrada a la contienda civil en Líbano.

Los diplomáticos españoles -que hicieron a mediodía una breve excursión al sitio arqueológico de Gerash-, sacaron también a relucir la falta de medios a su disposición, comparados con las embajadas de otras potencias medias europeas. Evocaron el delicado problema de la escasez de personal subalterno español en las cancillerías, en manos casi siempre de empleados indígenas, lo que plantea un grave problema al ser éstos mucho más permeables a las presiones de las autoridades locales, que desean obtener información de carácter confidencial sobre la política exterior de España.