El Gobierno español protesta

El Ministerio español de Asuntos Exteriores expresó ayer formalmente una "enérgica protesta" por la detención y posterior expulsión, el pasado viernes, del enviado especial de EL PAÍS a las elecciones municipales turcas, Antonio Caño.El director general de Europa, Mariano Berdejo, hizo entrega de una nota oficial al encargado de negocios de la Embajada turca en Madrid, Onur Oymen, en la que se recuerda que al periodista Ie fue negada toda posibilidad de defensa", así como la posibilidad "de entrar en contacto con los representantes diplomáticos españoles".

Tras aludir a que la detención...

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El Ministerio español de Asuntos Exteriores expresó ayer formalmente una "enérgica protesta" por la detención y posterior expulsión, el pasado viernes, del enviado especial de EL PAÍS a las elecciones municipales turcas, Antonio Caño.El director general de Europa, Mariano Berdejo, hizo entrega de una nota oficial al encargado de negocios de la Embajada turca en Madrid, Onur Oymen, en la que se recuerda que al periodista Ie fue negada toda posibilidad de defensa", así como la posibilidad "de entrar en contacto con los representantes diplomáticos españoles".

Tras aludir a que la detención, ocurrida cuando el periodista cubría junto a otros colegas una protesta de parlamentarios del partido verde de la RFA, se basó en "alegaciones de realizar determinadas actividades políticas", la nota oficial insiste en que Caño, "conocido y respetado periodista, se encontraba en Turquía en misión informativa, estrictamente periodística, y en ningún momento se ha demostrado su participación en las actividades de las que fue acusado". Al embajador español en Ankara, Santiago Martínez Caro, las autoridades le habían asegurado que el periodista había participado en la manifestación y "repartido propaganda ilegal".

El informador permaneció detenido, junto a otros seis colegas, durante siete horas, primero, en una comisaría, y posteriormente, en el cuartel general de la ley Marcial, desde donde fue llevado directamente al aeropuerto -sin permitírsele pasar por el hotel en el que se encontraba alojado- y embarcado en un avión rumbo a Munich (RFA).

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