Grandes fiestas populares
La Vendimia de Jerez, las Fallas de Valencia, los Sanfermines de Pamplona y el Carnaval de Tenerife, en los sellos
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha iniciado una nueva serie filatélica denominada Grandes Fiestas Populares Españolas con la tirada de cuatro millones de copias de un sello dedicado al carnaval de Tenerife. La colección se completará con otras tres fiestas españolas de carácter turístico internacional: la Vendimia de Jerez, las Fallas de Valencia y los Sanfermines de Pamplona.España se convierte, así, en el quinto país del mundo que dedica un sello a la fiesta del carnaval después de que lo hicieran Brasil, la República Federal de Alemania, Italia y Venezuela. Dicha edición ha te...
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La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha iniciado una nueva serie filatélica denominada Grandes Fiestas Populares Españolas con la tirada de cuatro millones de copias de un sello dedicado al carnaval de Tenerife. La colección se completará con otras tres fiestas españolas de carácter turístico internacional: la Vendimia de Jerez, las Fallas de Valencia y los Sanfermines de Pamplona.España se convierte, así, en el quinto país del mundo que dedica un sello a la fiesta del carnaval después de que lo hicieran Brasil, la República Federal de Alemania, Italia y Venezuela. Dicha edición ha tenido una amplia aceptación entre los coleccionistas. El primer día de la exposición filatélica, celebrada en Santa Cruz de Tenerife, en la que se presentó el sello, fueron estampados más de 100.000 ejemplares con un matasellos que reproduce una obra de Picasso sobre el carnaval de Venecia.
La novedad filatélica posee un facial de 16 pesetas y está ilustrada con el Monumento a los Caidos de la Plaza de España, punto neurálgico de la fiesta, en la capital de la isla, y el rostro de la reina del carnaval de 1982, que firmó autógrafos a los coleccionistas el día de la presentación del sello. Es la segunda vez en la historia de la filatelia española que aparece un personaje vivo en la superficie de un timbre, privilegio que sólo está reservado a no fallecidos en el caso de reyes o jefes de Estado.