Carrera demócrata hacia la Casa Blanca

El voto de la 'pequeña Habana'

En pleno barrio cubano de Miami, la denominada pequeña Habana, se recuerda todavía el paso del presidente norteamericano, Ronald Reagan, el 20 de mayo de 1983. Las cartas del menú del restaurante La Esquina de Tejas llevan aún impresos la dedicatoria de Reagan, el sello del presidente y el menú especial que degustó Reagan: pollo asado, moros (alubias negras con arroz), plátanos, flan y café."Esperamos una nueva visita del presidente", explica Carlos Salmán, el hombre que fue jefe de la campaña electoral Reagan-Bush en 1980 para los hispanos en Florida y que, en la elección del s...

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En pleno barrio cubano de Miami, la denominada pequeña Habana, se recuerda todavía el paso del presidente norteamericano, Ronald Reagan, el 20 de mayo de 1983. Las cartas del menú del restaurante La Esquina de Tejas llevan aún impresos la dedicatoria de Reagan, el sello del presidente y el menú especial que degustó Reagan: pollo asado, moros (alubias negras con arroz), plátanos, flan y café."Esperamos una nueva visita del presidente", explica Carlos Salmán, el hombre que fue jefe de la campaña electoral Reagan-Bush en 1980 para los hispanos en Florida y que, en la elección del supermartes, concurría para el cargo de delegado al comité ejecutivo republicano de Florida.

La minoría hispana de origen cubano, muy activa en el mundo de los negocios, es tradicionalmente pro republicana. Sobre todo en un momento en que Reagan aprieta los tornillos al régimen castrista de La Habana.

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"El voto cubano puede ser decisivo", añade Salmán en su oficina de agente Inmobiliario rodeado de fotografías con el presidente. "Decisivo", continúa, "porque la elección presidencial puede ser muy reñida y Florida es uno de los seis Estados claves de EE UU". Salmán considera que Gary Hart sería para Reagan un "candidato más peligroso" que Walter Mondale. "Es un fenómeno inesperado, algo análogo a lo que ocurrió con Jiminy Carter en l976", dice.

"No todos los cubanos son prorepublicanos", dice Roberto Fabricio, editorialista de El Miami Herald, suplemento diario, en español, del prestigioso periódico The Miami Herald. "Hay seguidores del Partido Demócrata, aunque, para todos, el asunto de las relaciones con Cuba es políticamente muy sensible".

A escala nacional, la comunidad norteamericana de origen hispano, cifrada oficialmente en 15 millones de personas, vota para el Partido Demócrata, aunque la elección de 1980 vio crecer el voto hispano a los republicanos. Hay nueve representantes demócratas en el Congreso de EE UU, y para cualquier candidato presidencial la alta concentración de hispanos en Florida, California, Tejas o Nueva York es un factor de capital importancia en unos Estados muy poblados que, por ello, pueden inclinar la elección presidencial.

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