La LODE y el transporte escolar

Después de leerlo dos veces, de subrayarlo y de comentarlo con un par de personas, me sigue pareciendo increíble lo que se dice en EL PAIS del sábado 25 de febrero sobre la marcha contra la LODE. Según los organizadores, a esta convocatoria han concurrido -y cito textualmente- los empresarios del transporte escolar, "cuyos intereses pone en cuestión la LODE, ya que el proyecto establece que los escolares tendrán derecho preferente a ingresar en los colegios cercanos a sus domicilios, con lo que disminuirían las necesidades de transporte en autobuses".Me pregunto qué grado de poca vergüenza es ...

Después de leerlo dos veces, de subrayarlo y de comentarlo con un par de personas, me sigue pareciendo increíble lo que se dice en EL PAIS del sábado 25 de febrero sobre la marcha contra la LODE. Según los organizadores, a esta convocatoria han concurrido -y cito textualmente- los empresarios del transporte escolar, "cuyos intereses pone en cuestión la LODE, ya que el proyecto establece que los escolares tendrán derecho preferente a ingresar en los colegios cercanos a sus domicilios, con lo que disminuirían las necesidades de transporte en autobuses".Me pregunto qué grado de poca vergüenza es necesario para acudir a una manifestación con semejante argumento, y qué lleva sino una desesperada necesidad de apoyo a determinadas instituciones, precisamente educativas, a cubrir con sus reivindicaicones otras de tan dudoso interés. Es tan absurdo pensar en ello como creer de pronto que los intereses económicos son preferentes sobre la posibilidad de acabar con largos y contaminados periplos urbanos en busca de las aulas. Parece también que para estos señores nada importan todos, los intentos que se vienen realizando para descongestionar el tráfico en las ciudades, ni los deseos generalizados de recuperar la identidad y vitalidad de los barrios, ni el afán por vivir la ciudad de la forma más natural posible, con la mayor independencia con respecto a la técnica que las necesidades de nuestro tiempo permitan. La pretensión de que los niños tengan que utilizar cualquier medio de transporte que no sea el de un paseo para ir al colegio parece no ser cierta, de puro absurda. Pero lo es. Y debe ser que, para algunos, esos minutos de sueño que se le roban al tiempo por las mañanas no representan una forma de ingresos. / Eugenio López de Quintana.