La sede socialista de Leganés se construye con una licencia nula, según el Colegio de Arquitectos

La sede socialista de Leganés está siendo construida con una licencia municipal que carece de validez, según la denuncia presentada por un abogado de la localidad y corroborada por Mario Casasús, secretario general del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Ramón Espinar, actual presidente de la Asamblea de Madrid, fue quien, solicitó en mayo de 1982, en su calidad de secretario general de la agrupación socialista de Leganés, y cuando ocupaba también del cargo de alcalde de la localidad, una licencia municipal para la construcción del edificio.

El inmueble, de planta baja y cu...

La sede socialista de Leganés está siendo construida con una licencia municipal que carece de validez, según la denuncia presentada por un abogado de la localidad y corroborada por Mario Casasús, secretario general del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Ramón Espinar, actual presidente de la Asamblea de Madrid, fue quien, solicitó en mayo de 1982, en su calidad de secretario general de la agrupación socialista de Leganés, y cuando ocupaba también del cargo de alcalde de la localidad, una licencia municipal para la construcción del edificio.

El inmueble, de planta baja y cuatro pisos, está destinado a casa del pueblo (sede socialista). La licencia fue concedida, condicionada a la aprobación del proyecto por el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), apenas un mes más tarde, y un mes antes de que el mismo Ramón Espinar firmara como alcalde un decreto que suspendía la concesión de nuevas licencias de construcción en todo el casco antiguo de la ciudad, donde está situado el edificio en cuestión.La comisión permanente municipal aprobó la concesión de la licencia en su reunión del 1 de junio de 1982, pero la condicionó al cumplimiento de unos requisitos que, al parecer, no se han cumplido. En el dorso del impreso de concesión se citan como requisitos, entre otros, que "no podrán comenzar las obras hasta tanto no se apruebe por este Ayuntamiento el proyecto de ejecución". Dicho proyecto está aprobado y visado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), pero se encuentra retenido a la espera del abono de los correspondientes derechos.

Mario Casasús, secretario general del COAM, declaró ayer que mientras el Colegio no remita debidamente visado el proyecto de obras al Ayuntamiento de Leganés, la licencia no ha cumplido los requisitos que en ella se establecen, por lo que carece de validez. Sin embargo, el edificio está en fase muy avanzada. Se ha levantado el forjado de las cinco plantas y se ha cubierto aguas. El proyecto, encargado por José Acosta, presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), fue presentado en el COAM el 22 de marzo de 1983, nueve meses después de la concesión de la licencia.

La actuación de Ramón Espinar ha sido calificada de supuesta "desviación de poder" por un abogado de la localidad, Francisco Montero, quien presentó en noviembre de 1983 un escrito ejercitando la acción pública en contra del ex alcalde, que además de la presidencia de la Asamblea de, Madrid ocupa todavía una concejalía en Leganés.

Según el texto de la denuncia, Ramón Espinar Gallego, en representación del PSOE, solicitó en mayo de 1982 licencia de obras para la construcción de un edifico y local comercial en un solar situado en la calle del Charco, 44. El solar tiene seis metros de fachada y se encuentra en la zona del Casco y Ensanche del pueblo, sometida, desde julio del mismo año, a suspensión de licencias. En esa misma zona, según lo dispuesto por el Plan General de Ordenación de la localidad, aprobado inicialmente, está previsto que las futuras edificaciones no superen la altura de planta y un solo piso.

Apenas un mes más tarde de conceder la licencia, en julio de 1982, el Ayuntamiento aprobó el Avance de Plan General y acordó suspender la concesión de licencias de edificación en la zona citada, para no interferir con las disposiciones que se recogieran en el futuro Plan General de Ordenación Urbanística. Francisco Montero manifestó a este periódico su preocupación por "la celeridad con que se concedió la licencia solicitada por el propio alcalde, lo que contrasta con otras de particulares que, aun habiendo sido solicitadas antes, nunca recibieron otra respuesta que el silencio administrativo".

La tesis del abogado es que Espinar, en su calidad de alcalde, debía conocer perfectamente que en el Casco y Ensanche (el casco antiguo de la ciudad) las licencias de obras iban a suspenderse.

"El COAM no es nadie"

El escrito fue presentado en el Ayuntamiento de Leganés el 21 de noviembre de 1983. El 30 del mismo mes, el actual alcalde, el socialista Fernando Abad, primer teniente de alcalde cuando sucedieron los hechos, comunicó al denunciante la apertura de un expediente administrativo para esclarecer los hechos. Ayer, Fernando Abad declaró que, en opinión, del Ayuntamiento, la licencia fue concedida legalmente, puesto que en julio de 19,82 aún estaba vigente el Plan General de 1968, que permite la edificación de cinco plantas. "Otra cosa es", afirmó Abad, "lo que la gente puede pensar del aspecto ético, del asunto". El escrito ejercitando la acción pública ha sido desestimado por el Ayuntamiento, que se basa en "la legalidad de la actuación municipal; por el mismo motivo se ha sobreseído el expediente, abierto".El propio 'Fernando Abad reconoció, en una conversación mantenida en la mañana de ayer, que la licencia no tiene validez hasta que el COAM la remita al Ayuntamiento debidamente visada, por lo que las obras realizadas "pueden considerarse ¡legales". Horas más tarde, Fernando Abad se retractó de sus anteriores declaraciones.

Espinar afirmó sobre este tema que su actuación fue totalmente legal y negó que hubiera habido un favoritismo hacia el partido. "No sé nada de favoritismos, y quien diga lo contrario miente. Tres de los cuatro arquitectos que firmaron el proyecto pertenecen al despacho del señor Montero."

"Si la licencia ha tardado poco tiempo en concederse", añadió, "que se pregunte a los funcionarios municipales si yo he hecho la menor presión. La licencia no fue aprobada por mí, sino por la Comisión de Urbanismo, primero, y luego por unanimidad de la Permanente, formada, en aquél momento, por siete concejales socialistas, tres comunistas y uno de la UCD. Por otra parte", terminó, "la licencia la solicité como representante del PSOE en Leganés, y no como alcalde, está concedida legalmente y considero que el COAM no es nadie para decidir sobre la legalidad o no de un documento de este tipo".