Escepticismo europeo

Sancho Adam, alcalde socialista de Fuerigirola, quiere tener una carrera de Fórmula 1 por las calles de su pueblo. Tiene tanta ilusión como desconocimiento del complejo mundo de la competición automovilística al más alto nivel. Para poder llevar a cabo su empresa, el joven alcalde ha buscado el asesoramiento de la Federación Española de Automovilismo (FEA). Si, al final, la carrera no se lleva a cabo, al menos Fuengirola habrá tenido una enorme promoción gratuita, debe pensar su alcalde. Pero la Prensa europea ha recibido con escepticismo la iniciativa española.La Federación busca más s...

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Sancho Adam, alcalde socialista de Fuerigirola, quiere tener una carrera de Fórmula 1 por las calles de su pueblo. Tiene tanta ilusión como desconocimiento del complejo mundo de la competición automovilística al más alto nivel. Para poder llevar a cabo su empresa, el joven alcalde ha buscado el asesoramiento de la Federación Española de Automovilismo (FEA). Si, al final, la carrera no se lleva a cabo, al menos Fuengirola habrá tenido una enorme promoción gratuita, debe pensar su alcalde. Pero la Prensa europea ha recibido con escepticismo la iniciativa española.La Federación busca más su propia promoción gratuita que la organización de la carrera. Por eso, en lugar de plantear el tema económico -único que cuenta-, la FEA prefiere airear hipótesis gratuitas. Si la carrera no se lleva a cabo, al menos él habrá tenido una enorme promoción gratuita, debe pensar Sandro Rocci, presidente de la FEA.

Más información

La Prensa internacional califica en tono humorístico la pretensión de Fuengirola de organizar un Gran Premio de Fórmula 1. "¿Quién se cree lo de Fuengirola?", o ¿No será bluffFuengirola? son titulares de algunos medios. De no llevarse a cabo la hipotética carrera, el ridículo será superior a la promoción gratuita.

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