VI Congreso Nacional de AP

La intención propagandística de que el congreso se reúna en Barcelona contrasta con la frialdad en la calle

La proximidad de las elecciones autonómicas en Cataluña, junto con la necesidad de conseguir una mayor penetración social del partido en el Principado, llevó a la ejecutiva de AP a pensar que la celebración en la capital de Cataluña de un acto político de esta envergadura contribuiría a potenciar la inserción del partido en el tejido social catalán, al tiempo que sería una magnífica plataforma para Eduard Bueno, candidato a la Presidencia de la Generalitat. Ninguno de los objetivos perseguidos el pasado verano, cuando se decidió que Barcelona fuera sede del VI-Congreso Nacional de Alianza ...

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La proximidad de las elecciones autonómicas en Cataluña, junto con la necesidad de conseguir una mayor penetración social del partido en el Principado, llevó a la ejecutiva de AP a pensar que la celebración en la capital de Cataluña de un acto político de esta envergadura contribuiría a potenciar la inserción del partido en el tejido social catalán, al tiempo que sería una magnífica plataforma para Eduard Bueno, candidato a la Presidencia de la Generalitat. Ninguno de los objetivos perseguidos el pasado verano, cuando se decidió que Barcelona fuera sede del VI-Congreso Nacional de Alianza Popular, parece conseguido. Ni siquiera está en vías de alcanzarse.Lo cierto es que la proyección del congreso en la calle ha sido nula y su preparación ha pasado prácticamente inadvertida en Cataluña, pese a que el presupuesto es de 30 millones de pesetas, parte de los cuales se han destinado a publicidad. Un ejemplo de la frialdad con que se ha acogido la celebración del congreso es que la venta de boletos para la cena multitudinaria con Manuel Fraga, prevista para hoy, no responde a las previsiones y cunde el temor de que al acto acudan únicamente los compromisarios, los invitados al congreso y algunos centenares de militantes de comarcas.

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Las elecciones autonómicas catalanas, que se celebrarán el próximo 29 de abril, son una pauta importante en la configuración del mapa político español. Sólo así se entiende la presencia permanente en Cataluña del secretario general de AP, Jorge Verstryrige, coordinando la campaña a la Generalitat.

En Alianza Popular se considera que sólo obteniendo el 15% de los votos en Cataluña se podrá presionar después de los comicios a Jordi Pujol, si sigue como presidente, para obtener contrapartidas importantes. Una contrapartida podría ser, por ejemplo, la presidencia del Parlamento catalán, donde AP promocionará al número dos de su candidatura por Barcelona, un ¡abogado catalán de prestigio, cuyo nombre no se desvelará hasta pasado el congreso. Una victoria socialista significaría, en la práctica, el fin de la operación Roca -objetivo acariciado por el partido conservador- y la consolidación del. bipartidismo en España.

Las dificultades de AP en Cataluña y en el País Vasco son, sin duda, superiores a las que encuentra el partido en el resto de España. Los aliancistas tienen que competir con CiU, en Cataluña, por el voto liberal conservador, sabiendo que sus críticas al partido de Pujol deben hacerse de forma que no imposibiliten la colaboración poselectoral con este partido.

Eduard Bueno, un empresario triunfador

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Los resultados conseguidos por AP hasta ahora en Cataluña no otorgan posibilidades de triunfo a Eduard Bueno, un empresario de 43 años con aires de haber triunfado siempre: que se lo ha propuesto. Bueno -un recién llegado a la política que, a tres meses de las elecciones, dedica ya 16 horas a la campaña y que todos los días, a las siete de la mañana, visita una estación de metro- repite hasta la saciedad que "los triunfadores como yo sirven para todo". El mejor resultado obtenido por AP en los últimos años fue el de las legislativas de 1982, en las que consiguió el 14,6% de los votos, todo un éxito, pese a que Convergència Democrática logró el 23,6%.Una de las dificultades permanentes de AP en Cataluña ha sido la ausencia de un auténtico número uno que aglutine a toda la derecha y sea capaz de ir restando votos a Convergència.

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