El funcionario noruego detenido por espionaje reconoce que trabajaba para el KGB soviético

El Gobierno y la opinión pública de Noruega se han visto sacudidos este fin de semana por el mayor escándalo de espionaje ocurrido en el país desde la últimia guerra, cuando se reveló que Arne Treholt, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores, entregaba información secreta a los servicios soviéticos.

Treholt fue detenido en la noche del viernes en el aeropuerto de Fornebu, en las afueras de Oslo, cuando se disponía a viajar al exterior, presurniblemente a París, donde debía encontrarse con un representante, del KGB.En sus maletas se encontraron importantes documentos de...

El Gobierno y la opinión pública de Noruega se han visto sacudidos este fin de semana por el mayor escándalo de espionaje ocurrido en el país desde la últimia guerra, cuando se reveló que Arne Treholt, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores, entregaba información secreta a los servicios soviéticos.

Treholt fue detenido en la noche del viernes en el aeropuerto de Fornebu, en las afueras de Oslo, cuando se disponía a viajar al exterior, presurniblemente a París, donde debía encontrarse con un representante, del KGB.En sus maletas se encontraron importantes documentos del ministerio, según reveló el fiscal de gobierno, quien agregó que el funcionario reconoció su culpabilidad, así como el haber entregado informaciones de Estado en varias ocasiones a los servicios soviéticos. La policía cree que fueron motivos de dinero y no ideológicos los que indujeron al funcionario a desarrollar actividades de espionaje contra su país.

Asesor acuerdo CEE

Treholt había participado en importantes actividades del Ministerio de Asuntos Exteriores en los últimos años, entre otras como asesor del díplomático Jens Evensen, encargado de las negociacio nes sobre un convenio comercial entre Noruega y la Comunidad Económica Europea (CEE), y en un acuerdo sobre límites en el mar de Barents con la URSS, en 1975-1976. Este convenio, al cual se le asigna especial importancia militar y de pesca, había sido criticado por los partidos burgueses, por entender que perjudicaba los íntereses de Noruega.Treholt, que anteriormente había sido periodista, desempeñaba actualmente el cargo de jefe de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, y tiene tras de sí una destacada, actividad en el servicio exterior.

Ingresó en él en 1973, y, después de desempeñar la aseoría en las negociaciones mencionadas, había sido designado embajador consejero en la delegación de su país ante Naciones Unidas.

En su calidad de jefe de prensa del ministerio participó en la organización de la visita a Oslo, la semana pasada, del ministro de Asuntos Exteriores norteamericano, George Shultz, que había participado en la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE).

El caso Treholt puede tener, según los observadores políticos, repercusiones insospechadas, tanto en la política interna de Noruega, como en las relaciones con la Unión Soviética.

Treholt pertenece al ala izquierda del Partido Laborista y es hijo de un ex ministro de Agricultura del Gobierno socialdemócrata de 1970. Durante el gobierno del primer ministro Odvar Nordli, en 1976, fue nombrado secretario del gabinete de Asuntos Exteriores.

Entre 1982-1983, Treholt se inscribió para realizar estudios en la Escuela Superior de Defensa, y ya entonces la policía de seguridad noruega tenía algunas sospechas sobre las actividades del funcionario.

Reunión laborista

Este fin de semana la dirección del Partido Laborista se reunió extraordinariamente para considerar el caso.Altos cargos de la Administración noruega han explicado que pertenecía al KGB desde hacía 15 años.

El inicio de la investigación realizada por los servicios secretos noruegos coincidió con la detención en 1977 de otra funcionaria, a la que también se acusó de espionaje, que les puso sobre la pista de Treholt.