El gobernador de Jaén asegura que se hará justicia por el intento de linchar a una familia gitana

El gobernador civil de Jaén, Francisco Rodríguez Taracuel, declaró ayer que "se están haciendo todas las investigaciones pertinentes para que actúe la justicia" en relación al intento de linchamiento por parte de unos vecinos de Torredonjimeno contra una familia de raza gitana. Durante el incidente resultaron heridos de gravedad tres niños y dos mujeres -una de ellas se encontraba en la tarde de ayer en estado crítico- y se incendió la casa de los gitanos.

Algunas fuentes manifestaron que se pediría oficialmente a la familia gitana Fernández Cortés -los Ramplines- que abandon...

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El gobernador civil de Jaén, Francisco Rodríguez Taracuel, declaró ayer que "se están haciendo todas las investigaciones pertinentes para que actúe la justicia" en relación al intento de linchamiento por parte de unos vecinos de Torredonjimeno contra una familia de raza gitana. Durante el incidente resultaron heridos de gravedad tres niños y dos mujeres -una de ellas se encontraba en la tarde de ayer en estado crítico- y se incendió la casa de los gitanos.

Algunas fuentes manifestaron que se pediría oficialmente a la familia gitana Fernández Cortés -los Ramplines- que abandonaran el pueblo, extremo desmentido por Rodríguez Taracuel, quien aseguró que, "por el contrario, un ciudadano libre se asienta donde quiere, y si esa familia quiere seguir allí, se le dará la protección correspondiente".

Por su parte, Miguel Anguita, el alcalde comunista de Torredonjimeno cuya actuación fue decisiva a la hora de evitar la consumación del linchamiento, mantuvo ayer una reunión con representantes de la comunidad gitana. Reiteró que "la actuación de los vecinos del pueblo no significaba una actitud de racismo, sino una acción contra una persona concreta". En Torredonjimeno, un pueblo con 13.500 habitantes, viven unos 200 gitanos y, según Miguel Anguita, las relaciones habían sido siempre normales.

Los heridos se mantienen en estado estacionario, a excepción de Luisa Fernández Cortés, de 24 años, cuyo estado ayer tarde era considerado como crítico.

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