El equipo económico del Gobierno prefiere que no haya pacto si con él se supera el 6,5% de incremento medio salarial

Carlos Ferrer Salat, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), informó ayer al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, de las razones por las que la patronal ha decidido no firmar el acuerdo, según admitieron ayer fuentes del citado ministerio. La ruptura de las negociaciones no preocupa al equipo económico del Gobierno, que tiene como primer objetivo que los salarios medios no suban por encima del 6,5%. "Si para que se llegue al acuerdo, tiene que superarse este incremento, es preferible que no lo haya", comentaron en medios del mencionado equipo.M...

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Carlos Ferrer Salat, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), informó ayer al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, de las razones por las que la patronal ha decidido no firmar el acuerdo, según admitieron ayer fuentes del citado ministerio. La ruptura de las negociaciones no preocupa al equipo económico del Gobierno, que tiene como primer objetivo que los salarios medios no suban por encima del 6,5%. "Si para que se llegue al acuerdo, tiene que superarse este incremento, es preferible que no lo haya", comentaron en medios del mencionado equipo.Mientras tanto la Unión General de Trabajadores (UGT) y la CEOE comenzaron ayer, cada una por su lado, a preparar las estrategias de negociación colectiva. Aunque fuentes de la central socialista aseguraron que existían posibilidades de nuevos encuentros entre las dos organizaciones para recomponer el acuerdo salarial para 1984, otros sectores de la UGT y de la, propia patronal señalaron anoche que "no se habían producido nuevos contactos, ni personales ni telefónicos".

La UGT convocó ayer a los secretarios generales de sus distintas federaciones para explicar la situación de ruptura de las negociaciones y comenzara preparar las estrategias de negociación. Para el próximo milércoles está prevista una reunión, con los responsables de la organización -secretarios generales y de acción sindical- con el fin de establecer las plataformas a defender en los 3.600 convenios que comenzarán a discutirse en los próximos días.

Paralelamente, la comisión de relaciones laborales de la CEOE analizó la nueva situación y para hoy está prevista una reunión de los secretarios y asesores laborales de las distintas organizaciones miembros en las que se impartirán las instrucciones de negociación. No obstante, en algunos de los convenios en fase de elaboración la patronal ha comenzado a aplicar ya algunos de los criterios que la CEOE ha venido manteniendo en sus negociaciones con UGT para el acuerdo salarial.

Según fuentes de UGT, la patronal del metal de Madrid, AECIM, presentó ayer como oferta salarial en el convenio un incremento del 5,5%. Sus argumentos se basaban en los deslizamientos salariales que estimaban en 1,5 puntos y en la repercusión que en costes había supuesto la reducción de jornada, que estimaban en 2,5 puntos. El comportamiento en todos los convenios no es, sin embargo, hoinógéneo. En Burgos, en el mismo sector, el metal, UGT y CC OO han firmado una revisión del convenio suscrito en 1983 del 11,9% de incremento salarial para 1984. No obstante, la oferta de AECIM ha sido un toque de atención para UGT, que no ha renunciado todavía a establecer un acuerdo general con la CEOE.

Carlos Ferrer, según informa Julio Cuesta, acusó ayer en Zamora -donde se trasladó para participar en la asamblea de la asociación provincial de empresarios- a los sindicatos de mantener una política de insolidaridad con la política económica del Gobierno, a la vez que reafirmaba que las discrepancias se habían producido a causa de los deslizamientos salariales. Según el presidente de la patronal, los deslizamientos hicieron que la media de salarios aumentara desde el 11,4% de incremento en convenios hasta el 13,5% real. También criticó el aumento del gasto público y el incremento de los impuestos.

Por su parte, Jiniénez Aguilar, presidente de CEPYME, negó rotundamente que se hayan producido divisiones en el seno de la patronal como consecuencia de la ruptura de las negociaciones con los sindicatos.

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