CC OO solicita la intervención judicial de Pianelli Traversa por presunta evasión de capital

La Unión Comarcal de Comisiones Obreras del Baix Llobregat, conjuntamente con Jorge Cabré Homs, propietario del 40% de las acciones y ex consejero delegado de Planelli Traversa, S A, de El Prat de Llobregat, ha anunciado que solicitará dentro de esta semana la intervención judicial de la empresa, por considerar que existen importantes irregularidades financieras. Estas anomalías podrían tener relación con la insolvencia de la central de dicha multinacional italiana, que tiene sede en Turín. Según las manifestaciones efectuadas a este diario por Víctor Girauta Armada, abogado de Jorge Cabré, la...

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La Unión Comarcal de Comisiones Obreras del Baix Llobregat, conjuntamente con Jorge Cabré Homs, propietario del 40% de las acciones y ex consejero delegado de Planelli Traversa, S A, de El Prat de Llobregat, ha anunciado que solicitará dentro de esta semana la intervención judicial de la empresa, por considerar que existen importantes irregularidades financieras. Estas anomalías podrían tener relación con la insolvencia de la central de dicha multinacional italiana, que tiene sede en Turín. Según las manifestaciones efectuadas a este diario por Víctor Girauta Armada, abogado de Jorge Cabré, las irregularidades podrían responder a un "complicado montaje de evasión de capital".

En opinión de CC OO, el asunto de la Pianelli italiana y sus posibles repercusiones en España podrían afectar gravemente a la continuidad de la empresa y a los 300 puestos de trabajo que tiene en nuestro país. La empresa se dedica a la construcción de sistemas de transporte interior, fundamentalmente para las industrias del automóvil, y entre sus clientes más importantes han figurado la Seat y Ford España.La casa matriz italiana se encuentra oficialmente en situación de insolvencia, y se ha acogido al procedimiento de administración extraordinaria de las grandes empresas en crisis, según las sentencias del tribunal de Turín dictadas el 31 de mayo y 18 de julio de 1983. Luciano Pianelli está procesado desde el 15 de noviembre de 1.182 por la magistratura italiana bajo la acusación de "quiebra fraudulenta" y de "estafa con agravantes", a instancias del Tribunal Civil y Penal turinés, cuyo titular es el juez Giangiacomo Sandrelli.

La figura del administrador

El actual administrador extraordinario, Mario Boidi, profesor de la Universidad de Turín, fue designado para controlar las empresas del grupo Pianelli, pero su nombre se ha visto también mezclado con tro escándalo financiero -con entidades de crédito y casinos de juego por medio- que ha estallado en Italia relacionado con diversas sociedades italianas, americanas y francesas. Mário Boidi figura como propietario de una de estas empresas.La figura y la personalidad de Boidi fue totalmente defendida ayer por el gerente de Pianelli Española, Arturo García Ingelmo, quien dijo a este diario que "su nombramiento como comisario administrador lo ha realizado el Ministerio de Industria italiano, y de su condición personal da una referencia el hecho de que es vicepresidente de la Orden de Comendadores del Vaticano".

Las secuelas del escándalo de la central italiana y sus posibles implicaciones con la filial española denunciadas por Jorge Cabré han empezado a repercutir sobre Pianelli-España: la empresa nacional Enasa-Pegaso ha decidido anularle un importante pedido, correspondiente al proyecto de montaje de una cadena de planchistería que costaba 300 millones de pesetas. Esta noticia fue confirmada al comité de empresa de Pianelli por García Ingelino el pasado día 7, según afirmaron miembros del comité sindical a este diario. Por su parte, el gerente manifestó ayer que "todo este asunto no beneficia en absoluto a nuestro crédito empresarial y, evidentemente, puede tener repercusiones graves".

Ningún pago al exterior

El Ministerio de Economía y Hacienda ha cursado instrucciones -"con el objeto de evitar la eventual descapitalización" de Pianelli Española- a los bancos domiciliarios de los expedientes de inversión, a fin de que no realicen ningún pago al exterior en concepto de dividendos repartidos a los socios extranjeros. Estos pagos sólo serán posibles con la previa conformidad de la Dirección General de Transacciones Exteriores. Esta orden, dictada por la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, es consecuencia directa de una denuncia que fue formulada ante dicho ministerio el pasado 6 de diciembre por el propio Jorge Cabré sobre posibles evasiones de capital realizadas por los socios italianos de Pianelli.En 1979 surgieron las primeras dificultades en las relaciones del también comendatore del Vaticano, Orfeo Luciano Pianelli, y su socio español, Jorge Cabré. Aquel año, coincidiendo con la boda de una hija de Cabré, Luciano Pianelli le pidió 100 millones de pesetas en efectivo, que, a juicio del abogado de Jorge Cabré, Víctor Girauta, "hubiera sacado de España sin demasiados problemas".

En aquella ocasión Jorge Cabré se negó a entregar el dinero alegando fundamentalmente la ilegalidad de la operación y la grave situación económica en la que podría quedar la empresa Pianelli Española. El comendatore Pianelli regresó entonces a Italia sin conseguir su propósito, pero a partir de aquel momento Jorge Cabré empezó a sufrir presiones de todo tipo. Luciano Pianelli ordenó la realización de una auditoría de la empresa a través de uno de sus hombres de confianza italiano, el economista dr. Luchini. El estudio contable sirvió para encontrar algunas presuntas irregularidades. El abogado del ex consejero delegado de Pianelli-España asegura que su cliente entonces "fue obligado a firmar el reconocimiento de una deuda de 137 millones de pesetas, por varios individuos que se presentaron en su despacho y le forzaron a ello, agobiado por las amenazas y coacciones recibidas". Por el contrario, la versión de los responsables italianos señala que Cabré reconoció una deuda de 112 millones de pesetas "sin coacción alguna, ante un agente de cambio y bolsa, el 10 de febrero de 1981" y añaden que posteriormente, ocho meses después, el 23 de octubre de 1981 "Cabré reconoció otra nueva deuda de 21 millones de pesetas ante un agente de cambio y bolsa y su propio letrado". Según García Ingelmo, "no se le coaccionó en absoluto: este señor se llevó el dinero, y punto".

Incidente en Turín

Según el abogado de Cabré, lo más grave se produjo algún tiempo después de la mencionada boda, una vez se había negado a entregar los 100 millones de pesetas requeridos por el comendatore. Cabré, que se desplazó a Turín para entrevistarse con Pianelli, fue atacado por varios individuos en un aparcamiento de automóviles, sufriendo una fuerte paliza en la que le rompieron las dos piernas y cuatro costillas. Posteriormente, ya en España, "siguiendo instrucciones de la Fiscalía General del Estado" Jorge Cabré hizo público que tenía depositados en sendas notarías tres voluminosos y completos dossiers sobre la identidad de sus asaltantes y los posibles inductores, y que estos documentos serían publicados y entregados a las autoridades en el caso de que le ocurriese algún percance de importancia.Algunas fuentes han apuntado la existencia de relaciones indirectas, a través de sociedades y personas intermedias, del grupo italiano Pianelli con compañías que estuvieron vinculadas al, Banco Ambrosiano. Estas relaciones habrían tenido especial importancia con la parte del grupo Ambrosiano dedicada a actividades insertas en el segmento más polémico de la economía sumergida.

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