Los bancos centrales estiman que el dólar, que ayer batió su récord en todos los mercados se hundirá a finales de año

El dólar batió ayer su propio récord en los mercados mundiales, con excepción del de Tokio e incluido el de Madrid, donde alcanzó la nueva cota de 161,60 pesetas. Sin embargo, la enorme fortaleza de la divisa norteamericana puede ser pasajera, según la estimación del Banco Internacional de Pagos, de Basilea, donde se piensa que la imparable subida del dólar puede acabar al final del año con un descenso también irrefrenable. Razones políticas, especialmente la esperada reelección de Reagan y la acumulación de tensiones en América Central y Líbano, son las únicas que explican esta subida.
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El dólar batió ayer su propio récord en los mercados mundiales, con excepción del de Tokio e incluido el de Madrid, donde alcanzó la nueva cota de 161,60 pesetas. Sin embargo, la enorme fortaleza de la divisa norteamericana puede ser pasajera, según la estimación del Banco Internacional de Pagos, de Basilea, donde se piensa que la imparable subida del dólar puede acabar al final del año con un descenso también irrefrenable. Razones políticas, especialmente la esperada reelección de Reagan y la acumulación de tensiones en América Central y Líbano, son las únicas que explican esta subida.

Lo más curioso de la nueva carrera ascendente del dólar es que ningún banco central europeo está haciendo nada apreciable para frenarla. Ayer comenzó en Basilea el encuentro mensual de dos días de duración del Banco Internacional de Pagos, que reúne a los principales bancos centrales de los países desarrollados y, según fuentes fiables, no se esperaba que los gobernadores asistentes adopten medidas urgentes para detener la subida del dólar.Si bien ninguno de los asistentes suele comentar formalmente lo tratado en este tipo de encuentros, el mensaje previo de la reunión es que la nueva subida del dólar se considera un fenómeno pasajero, aunque encierra en sí serios peligros estructurales, sobre todo si se produce el temido bajón que acompaña, tradicionalmente, a los incrementos poco justificados de la divisa norteamericana.

En este sentido, un banquero europeo comentó que la intención del banco era recomendar a sus socios el mantenimiento de la actitud de espera anterior, sin recurrir a medidas de intervención significativas. La estimación de que el dólar está sobrevalorado entre un 10% y un 15%, frente a las principales divisas europeas todavía se mantiene, con lo que todo lo que el dólar suba por encima de ese porcentaje tendrá que bajar en su momento.

No obstante, algunos asistentes a la reunión de Basilea han expresado, antes de salir para la ciudad suiza, el temor a los efectos perniciosos que puede producir, a, corto y medio plazo, la subida del dólar. Según estas estimaciones, el efecto inflacionista en las economías europeas se da por descontado y podría forzar a los europeos, según el Bundesbank, a, adoptar restricciones monetarias importantes, que podrían hacer peligrar la tímida recuperación económica que experimentan algunas economías del continente.

En París, donde el dólar batió ayer su cota máxima (8,645 francos frente a los 8,5645 del pasado viernes), también se opina que no existe razón alguna para esta subida. Para los cambistas del mercado parisino, no existe correlación entre la fortaleza del dólar y los tipos de interés, que, curiosamente, están marcados por una liviana tendencia a la baja en Estados Unidos.

Nuevos máximos en Europa

Algunos intentaban explicarse la nueva subida por el impacto de las últimas estadísticas facilitadas por el Departamento de Comercio estadounidense, que el viernes informó que la tasa de desempleo ha caído al 8,2% en el mes de diciembre, frente al 8,4% del mes precedente.

Un síntoma de lo que está sucediendo en los mercados lo puede ofrecer el hecho de que el Banco de España abrió ayer la cotización del dólar en 162 pesetas. A media mañana, el cambio quedó fijado en 161,60, 40 céntimos menos. La peseta evoluciona a la baja con relación el dólar, pero se está apreciando frente a las principales monedas europeas, indicio claro de que el desequilibrio monetario se refiere sólo a la divisa estadounidense.

En Zurich y Francfort, la moneda norteamericana también alcanzó cotas y se cambió a 2,2498 francos suizos (frente a los 2,2340 del viernes) y a 2,8332 marcos alemanes, frente a los 2,8085 anteriores. El Bundesbank intervino moderadamente en los mercados vendiendo 61,9 millones de dólares.

La subida del dólar está hundiendo las cotizaciones del oro, que ha alcanzado unos valores mínimos récords. Ayer, la onza se cotizó en Londres a 364,25 dólares, uno de los niveles más bajos en los últimos 14 meses. Otro fenómeno que acompaña a la subida del dólar es el relanzamiento de los valores bursátiles, aunque éste es un hecho que habitualmente ocurre al comenzar un nuevo año. Ayer, el índice del Financial Times para valores subió tres puntos, hasta alcanzar los 797,3 puntos.

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