El Ejército surafricano ataca la población civil angoleña, según el Gobierno de Luanda

Las Fuerzas Armadas surafricanas, que hace 10 días desencadenaron una importante ofensiva en el sur de Angola, supuestamente para evitar una infiltración de la guerrilla del SWAPO (Organización de Pueblos del Suroeste Africano), ocupan una franja al norte de la frontera con Namibia de más de 200 kilómetros, según se confirmó ayer en Luanda, informa la agencia Efe desde la capital angoleña.El presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, que confirmó ayer la ocupación surafricana desmintió sin embargo que la ofensiva esté dirigida contra el SWAPO y dijo que las las víctimas del ataque han sido ...

Las Fuerzas Armadas surafricanas, que hace 10 días desencadenaron una importante ofensiva en el sur de Angola, supuestamente para evitar una infiltración de la guerrilla del SWAPO (Organización de Pueblos del Suroeste Africano), ocupan una franja al norte de la frontera con Namibia de más de 200 kilómetros, según se confirmó ayer en Luanda, informa la agencia Efe desde la capital angoleña.El presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, que confirmó ayer la ocupación surafricana desmintió sin embargo que la ofensiva esté dirigida contra el SWAPO y dijo que las las víctimas del ataque han sido las Fuerzas Armadas y la población de su país.

De acuerdo con el ministerio de Defensa de Angola, los ataques surafricanos en el sur del país han causado decenas de muerto entre las poblaciones locales, en tanto que las Fuerzas Armadas de Luanda habrían derribado el pasado domingo dos aviones de combate surafricano del tipo Mirage.

Los analistas aseguran que la operación preventiva lanzada por Pretoria es la más importante de los últimos años, informa la agencia Reuter desde Johanesburgo.El jefe del Ejército de Pretoria, general Constand Viljoen, advirtió recientemente a las fuerzas de Angola y a los soldados cubanos presentes en este país que no se opongan a la intervención militar y recordó que, últimamente, ha habido una "progresiva interferencia" en las acciones militares surafricanas en el vecino país. De proseguir en esta actitud, afirma Viljoen, "uno puede sentirse inclinado a pensar que se han unido a la lucha, lo que no sería nada bueno".