El sector conservador de los médicos cántabros fuerza un voto de censura contra la actual junta

La división existente entre los médicos colegiados de Cantabria ha quedado patente en el curso de una junta general ordinaria en la que el sector conservador, encabezado por los dirigentes del Sindicato Médico Libre (SML), forzó un voto de censura a la actual junta directiva, que preside el socialista Felipe Ortiz. En medio de una gran tensión se procedió a votar la memoria del presente año, a la que tras dairse lectura no se había puesto objeción alguna, en un claro intento por cenisurar a la directiva dell colegio, cuya gestión fue rechazada por mayoría.

Durante cinco horas, más de me...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La división existente entre los médicos colegiados de Cantabria ha quedado patente en el curso de una junta general ordinaria en la que el sector conservador, encabezado por los dirigentes del Sindicato Médico Libre (SML), forzó un voto de censura a la actual junta directiva, que preside el socialista Felipe Ortiz. En medio de una gran tensión se procedió a votar la memoria del presente año, a la que tras dairse lectura no se había puesto objeción alguna, en un claro intento por cenisurar a la directiva dell colegio, cuya gestión fue rechazada por mayoría.

Durante cinco horas, más de medio millar de médicos de Cantabria protagonizó un duro enfrentamiento, que viene a confirmar la existencia de una fuerte división interna en este colectivo profesional.Entre los temas a debate se encontraba la decisión del Consejo General de Colegios Médicos, que preside Ramiro Rivera, de destituir por supuesta incompatibilidad al presidente del colegio cántabro, que el pasado mes de mayo fue reelegido alcalde de la localidad de Renedo de Piélagos.

El sector opuesto al doctor Ortiz planteó un voto de censura al presidente del colegio, quien no asistió a la asamblea. A pesar de no figurar el tema en el orden del día, 352 colegiados votaron en contra de la gestión de la directiva, 210 lo hicieron a favor y 10 en blanco. Del recuento se desprendió la existencia de más votos que asistentes.La tensión en el Colegio de Médicos de Cantabria se destapó en los primeros meses de este año, cuando la permanente de la organización médica colegial decidió destituir al presidente regional, decisión que finalmente ratificaría la Asamblea de: Presidentes de Colegios Médicos, de España. Esta postura, defendida principalmente por el presidente nacional, Ramiro Rivera, no fue aceptada por la junta directiva del colegio cántabro, por entender que dicho órgano nacional no era competente para adoptar la medida. Posteriormente, el colegio nacional pretendió anular las elecciones para cubrir el cargo de secretario de la junta directiva cánta bra, celebradas en junio pasado, y que habían sido impugnadas por el candidato derrotado.La anulación de estas elecciones, rechazada inicialmente por entender que se planteaban de forma antirreglamentaria, fue final mente aceptada, tras subsanarse los defectos de forma existentes. En aquella votación resultó elegido secretario el candidato progresista, quien se enfrentó a José Luis del Piñal, presidente de la Comisión Deontológica Nacional.

Entre las posibilidades que ayer barajaba la junta directiva derrotada se encuentra la de-presentar la dimisión en bloque o la descolegiación masiva. Lajunta considera grave el desinterés por la actividad del colegio demostrado por el sector progresista, que en su mayoría optó. por no asistir a la asamblea.

Archivado En