Líbano, otro Afganistán
Contra lo que ha dicho la mayoría de los analistas de este diario, la invasión norteamericana de Granada no es equiparable a la actuación soviética en Afganistán sino a la intervención en Líbano. Un Gobierno de dudosa legalidad pidió a EE UU que contribuyera a lapacificación interna: exactamente lo mismo que en Afganistán. Lo sucedido en Granada es distinto: nadie pidió la intervención norteamericana, y EE UU no ha podido dar una sola razón plausible, como se ha reconocido casi universalmente. Por eso su acción supone un golpe muy duro a la causa del llamado mundo libre. Un paso más, la...
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Contra lo que ha dicho la mayoría de los analistas de este diario, la invasión norteamericana de Granada no es equiparable a la actuación soviética en Afganistán sino a la intervención en Líbano. Un Gobierno de dudosa legalidad pidió a EE UU que contribuyera a lapacificación interna: exactamente lo mismo que en Afganistán. Lo sucedido en Granada es distinto: nadie pidió la intervención norteamericana, y EE UU no ha podido dar una sola razón plausible, como se ha reconocido casi universalmente. Por eso su acción supone un golpe muy duro a la causa del llamado mundo libre. Un paso más, la proyectada ocupación de Nicaragua, y la América de Reagan estará a la altura de la Unión Soviética tras las invasiones de Hungría y Checoslovaquia. /