Uno de los acusados de participar en la muerte de un joyero denuncia malos tratos

Angel Manzano Rubio, detenido el pasado 12 de noviembre como presunto componente del trío de atracadores que mató a un joyero en su establecimiento de la calle de Tribulete el 31 de octubre último, ha denunciado haber sufrido torturas en las dependencias policiales de la Puerta del Sol, con objeto de que reconociera su participación en el crimen, en el que afirma que no estuvo implicado. Manzano abandonó el Hospital Provincial de Madrid el pasado 24 de noviembre, tras haber sido intervenido quirúrgicamente en el estómago. Su situación actual es de libertad provisional sin fianza.Por otra parte...

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Angel Manzano Rubio, detenido el pasado 12 de noviembre como presunto componente del trío de atracadores que mató a un joyero en su establecimiento de la calle de Tribulete el 31 de octubre último, ha denunciado haber sufrido torturas en las dependencias policiales de la Puerta del Sol, con objeto de que reconociera su participación en el crimen, en el que afirma que no estuvo implicado. Manzano abandonó el Hospital Provincial de Madrid el pasado 24 de noviembre, tras haber sido intervenido quirúrgicamente en el estómago. Su situación actual es de libertad provisional sin fianza.Por otra parte, Santiago Corella Ruiz, de 29 años, casado y con dos hijos, otro de los acusados por la policía de participar en el asesinato de la calle de Tribulete, sigue en paradero desconocido. La policía afirma que se escapó en la madrugada del 13 de noviembre en un descampado de Vicálvaro a donde había sido conducido, con las manos esposadas, para que desenterrara unas armas. Sus familiares y su abogado han manifestado sus dudas respecto a esta versión policial y aseguran que es muy extraño que el supuesto fugitivo no se haya comunicado con ellos.

La esposa de Santiago Ruiz, Soledad Montero, permanece en la prisión femenina de Yeserías, a disposición de la autoridad judicial como presunta tercer participante en el asalto que terminó con la muerte del joyero. Según la policía, Soledad ha sido reconocida por un empleado del comercio atracado como uno de los atracadores.

Angel Manzano, casado, de 30 años, que no ha sido reconocido por el mencionado empleado de la joyería, asegura que en la sede de la Jefatura Superior de Policía fue torturado durante horas por funcionarios del grupo tercero de la brigada de Policía Judicial. "Me colocaron un casco de motorista y un mono, me tumbaron sobre una mesa, con la mitad superior del cuerpo en el vacío, y me golpearon por todos lados", asegura. El 15 de noviembre, Manzano fue trasladado desde la jefatura al Hospital Provincial, donde los facultativos le apreciaron múltiples lesiones en cara, torax y adbomen. En dicho centro fue operado del estómago, donde se le aplicaron 18 puntos de sutura. A causa de este hecho, el juzgado número 6 tramita de oficio diligencias por presuntos malos tratos.

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