El fiscal pide tres meses de cárcel para los policías acusados en el 'caso Arregui'

El juicio seguido contra dos inspectores de policía, presuntos autores de torturas al etarra José Arregui Izaguirre que resultó muerto tras permanecer 10 días en la Dirección de la Seguridad del Estado, se inicia hoy en la Audiencia Províncial de Madrid.El fiscal pide para los procesados una pena de tres meses por un presunto delito de malos tratos, ya que no se ha establecido una relación de causa efecto entre los supuestos malos tratos recibidos por el etarra durante su permanenecia en la DGS y su fallecimiento nada más ingresar en la cárcel de Carabanchel.

Los procesados son Julián M...

El juicio seguido contra dos inspectores de policía, presuntos autores de torturas al etarra José Arregui Izaguirre que resultó muerto tras permanecer 10 días en la Dirección de la Seguridad del Estado, se inicia hoy en la Audiencia Províncial de Madrid.El fiscal pide para los procesados una pena de tres meses por un presunto delito de malos tratos, ya que no se ha establecido una relación de causa efecto entre los supuestos malos tratos recibidos por el etarra durante su permanenecia en la DGS y su fallecimiento nada más ingresar en la cárcel de Carabanchel.

Los procesados son Julián Marín Ríos y Juan Antonio Gil Rubiales, instructor y secretario, respectivamente, del atestado policial contra Arregui.

La acusación particular solicita penas de cuatro meses de arresto mayor y cuatro años de suspensión provisional por torturas.

Arregui falleció eñ el ascensor de la cárcel de Carabanchel, a las 14 horas del 13 de febrero de 1981, cuando era trasladado a un hospital exterior desde el Hospital General Penitenciario.

En el informe de autopsia se señala que la muerte fue originada por un fallo respiratorio causado por un proceso bronconeuménico y que "los hematomas superficiales, las erosiones y equimosis demuestran violencias fisicas", sin relación con dicho proceso.

Según el auto de procesamiento "tales hematomas y quemaduras le fueron producidas durante su permanencia en las dependencias de la Brigada Regional de Informacion, desde las 15 horas del día 4 de febrero, interrogaron al detenido, hasta el día 12, numerosos funcionarios del Cuerpo Superior de Policía, sin que conste que persona o personas se las pudo causar".

Marín y Gil tuvieron por su cargo el control de los interrogatorios a que fue sometido.