Condenado a muerte el director del más conocido establecimiento de la URSS

Unas pocas líneas de un despacho de la agencia oficial de noticias Tass saldaban el jueves por la noche la más comentada comidilla de todas las que surgieron de las diversas historias de corrupción destapadas hace un año, en el alborear de la era Andropov: Yuri Sokolov, director del gastronom (tienda de comestibles) número 1 de la calle Gorki de Moscú, ha sido condenado a muerte.

A Sokolov se le acusaba de estafa y de haber recibido sobornos. Normalmente, cuando se da a conocer públicamente una sentencia de muerte en la URSS se interpreta que ésta ya no tiene posible apelación o que, in...

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Unas pocas líneas de un despacho de la agencia oficial de noticias Tass saldaban el jueves por la noche la más comentada comidilla de todas las que surgieron de las diversas historias de corrupción destapadas hace un año, en el alborear de la era Andropov: Yuri Sokolov, director del gastronom (tienda de comestibles) número 1 de la calle Gorki de Moscú, ha sido condenado a muerte.

A Sokolov se le acusaba de estafa y de haber recibido sobornos. Normalmente, cuando se da a conocer públicamente una sentencia de muerte en la URSS se interpreta que ésta ya no tiene posible apelación o que, incluso, ya ha sido ejecutada por el método usual en este país: el fusilamiento.La detención de Sokolov fue todo un símbolo. Por un lado, se le atribuía amistad con algunos miembros de la familia de Leonid Breznev, el anterior líder soviético, por 16 que el asunto tomó matices políticos. Por otro, el establecimiento que dirigía era el más conocido de toda la Unión Soviética en su género.

Los moscovitas y los provincianos que acuden a hacer sus compras a la capital conocen bien el gastronom número 1, aunque prefieren llamarlo por el nombre de su anterior propietario, Yelisaev, quien fundó ahí el siglo pasado la más grande y selecta tienda de alimentación de: Moscú, nacionalizada después de la revolución.

Casa Yelisaev, que aún conserva en su decorado -aunque no en sus estantes- su pasado esplendor, es también escenario de muchos de los chistes que los moscovitas han dedicado a los problemas de abastecimiento.

Arma contra los 'breznevianos'

La nota de Tass en la que. se daba a conocer la pena de muerte dictada contra Sokolov agregaba también que cuatro de sus cómplices recibieron largas penas de prisión. Los bienes de todos ellos, además, fueron confiscados. Sé ignora, sin embargo, la suerte que haya podido correr la esposa de Yuri Sokolov, de quien hace un año se dijo también que fue detenida por cometer delitos similares a los de su marido en el desempeño de sus funciones como administradora de una de las secciones del Gum (grandes almacenes estatales, situados en la plaza Roja de Moscú, frente a las murallas del Kremlin).Al caso Sokolov -como a algunos otros asuntos de corrupción destapados en la URSS durante los dos últimos años- se le atribuía la función de arma arrojadiza contra los breznevianos, en los momentos en que comenzaba a entablarse la lucha por la sucesión al anterior líder soviético. La detención de Sokolov tuvo lugar -probablemente con carácter ejemplar- en vísperas de que Andropov iniciara su campaña a favor de la disciplina y en contra de la corrupción, medida que durante las primeras semanas de este año mantuvo limpias de absentistas las habitualmente llenas calles de Moscú y puso algo de orden en el comercio, que había llegado a ser más activo a través de la trastienda que en el mostrador.

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