Un grupo de empresarios ofrece 200 millones para promover a Barcelona como sede olímpica
Una docena de empresarios ha ofrecido 200 millones de pesetas para financiar la campaña de promoción internacional de la candidatura de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Esta cantidad, que podría aumentar en el futuro con nuevas donaciones de otras empresas, pone a Barcelona en pie de igualdad, en cierta manera, con otras ciudades candidatas. Según informaciones de la Oficina Olímpica, la promoción de la candidatura de Estocolmo dispone de una cuenta de unos 500 millones de pesetas, engrosada con las aportaciones de industriales de la ciudad.
El ofrecimiento de aquell...
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Una docena de empresarios ha ofrecido 200 millones de pesetas para financiar la campaña de promoción internacional de la candidatura de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Esta cantidad, que podría aumentar en el futuro con nuevas donaciones de otras empresas, pone a Barcelona en pie de igualdad, en cierta manera, con otras ciudades candidatas. Según informaciones de la Oficina Olímpica, la promoción de la candidatura de Estocolmo dispone de una cuenta de unos 500 millones de pesetas, engrosada con las aportaciones de industriales de la ciudad.
El ofrecimiento de aquella cantidad -aproximada y no definitiva- se concretó en una reunión celebrada en los locales de la Cámara de Comercio, en la que participaron, además del alcalde de la ciudad, Pasqual. Maragall, Josep Lluís Vilaseca, director general de Deportes de la Generalitat, Josep Maria Figueres, presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, y Joan Mas Cantí, comisionado de la Oficina Olímpica. La fuentes consultadas califican la respuesta de los industriales y empresarios de "éxito histórico" y de "muy positiva".
Los Juegos no generan déficit
En la reunión, los cuatro oradores expusieron a los asistentes la necesidad de conseguir la "unidad ciudadana" como factor imprescindible para hacer prosperar la candidatura olímpica de la ciudad. Según las fuentes consultadas, Maragall evocó ante los empresarios la colaboración de todos lossectores ciudadanos con el alcalde Rius i Taulet para la celebración de la Exposición Universal de 1888, como único precedente de esta iniciativa. Se les expusieron también las previsiones económicas de la organización, en las que prácticamente se rechaza la posibilidad de que los juegos generen déficit, -se les recordó que, a partir de los celebrados en 1960 en Roma, los ingresos por derechos de televisión aseguran el éxito económico- y se les aseguró que el proyecto no supondrá un incremento de la presión fiscal.Los empresarios accedieron al finalizar la sesión a colaborar en la financiación de la Oficina Olímpica, cuyo objetivo primordial hasta el año 1986, después de elaborar el proyecto definitivo, será la promoción internacional de la candidatura barcelonesa.
Fruto de la serie de contactos que precedieron a la reunión, coordinados por Mas Cantí y Josep Maria Figueres, se consiguió también la colaboración económica de la Cámara de Comercio de Barcelona.