Serra afirma en Bilbao que "el Gobierno tiene la serenidad que necesitamos para acabar con las bandas terroristas"

En medio de un ambiente de tensa serenidad, se celebró ayer en Bilbao el funeral de cuerpo presente en memoria del teniente de navío y comandante militar de Marina Antonio de Vicente, asesinado el sábado en Bermeo (Vizcaya). El ministro de Defensa, Narcís Serra, que asistió al funeral junto con el jefe del Estado Mayor de la Armada, Saturnino Suances, pidió a los periodistas que explicaran a la opinión pública la vinculación afectiva del pueblo de Bermeo con la víctima y los trabajos que el fallecido realizó durante las recientes inundaciones. El ministro añadió que "el Gobierno tiene y tendrá...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En medio de un ambiente de tensa serenidad, se celebró ayer en Bilbao el funeral de cuerpo presente en memoria del teniente de navío y comandante militar de Marina Antonio de Vicente, asesinado el sábado en Bermeo (Vizcaya). El ministro de Defensa, Narcís Serra, que asistió al funeral junto con el jefe del Estado Mayor de la Armada, Saturnino Suances, pidió a los periodistas que explicaran a la opinión pública la vinculación afectiva del pueblo de Bermeo con la víctima y los trabajos que el fallecido realizó durante las recientes inundaciones. El ministro añadió que "el Gobierno tiene y tendrá la serenidad que necesitamos todos los españoles para acabar con las bandas terroristas".

Más información

Cientos de personas desfilaron en la mañana de ayer frente a la Comandancia de Marina de Bilbao, donde se había instalado la capilla ardiente. A últimas horas de la mañana, el lendakari Carlos Garaikoetxea se personó allí para expresar su pésame a los allegados del fallecido.Sin que se produjera ningún incidente relevante comenzó el funeral, en la parroquia de San Vicente de Abando, a las cinco de la tarde. El ministro de Defensa, Narcís Serra, acompañaba a la viuda de la víctima y a uno de sus hijos, teniente de paracaidismo. Al lado del ministro estaban el almirante en jefe del Estado Mayor de la Armada, Saturnino Suances, y el capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, José Lorenzo Rey. También en primera fila figuraban el alcalde de Bilbao, José Luis Robles (PNV); el diputado general de Vizcaya, José María Makua (PNV), entre otras autoridades. No asistió ningún representante oficial del Gobierno vasco.

En la homilía, el párroco dijo que "se nos han agotado las palabras para enjuiciar estos hechos". El oficiante citó una frase que pronunció el papa Juan Pablo II durante su visita al País Vasco: "La violencia no es un medio de construcción, ofende a Dios, a quien la sufre y a quien la practica; mirad adelante y mantened la esperanza".

Al finalizar el funeral, cuando el ataúd, cubierto por una bandera nacional, sobre la que se había colocado la gorra de plato de la víctima, era introducido a hombros por seis capitanes de Marina en el furgón, las personas congregadas en los aledaños del templo irrumpieron en aplausos. Gritos aislados de "abajo la ETA", "Ejército al poder", "viva la pena de muerte" fueron coreados insistentemente por algunas personas, en su mayoría mujeres, que estaban junto a la puerta de la iglesia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Identificación con el pueblo

El ministro de Defensa, Narcís Serra, dijo inmediatamente después a los medios informativos que "hay que comprender los nervios, porque existen motivos para que se den". Se refirió luego a la víctima para ensalzar su persona y pedir a los periodistas que explicaran "a los españoles de buena fe quién era Antonio de Vicente, cómo le querían los pescadores de la cofradía de Bermeo, que no querían que se fuera, ya que acaba su mandato. Expliquen también que él fue quien coordinó la acción de la Armada durante las inundaciones, en ese pueblo".

El malogrado teniente de navío y ayudante militar de Marina, era una persona que, a pesar de haber vivido en Bermeo durante el escaso tiempo de cuatro meses, estaba muy identificado con la mayoría de ciudadanos de la localidad. El hecho de que fuera el responsable de la coordinación de la Armada durante las recientes inundaciones registradas en el País Vasco, y que precisamente en Bermeo ocasionaron importantes pérdidas, contribuyó a que Antonio de Vicente fuera una persona muy conocida en el pueblo.

Hoy los ciudadanos de Bermeo participarán en una manifestación, convocada por el Ayuntamiento para protestar por el asesinato.

Archivado En