El impuesto de salida del territorio portugués entra hoy en vigor

El impuesto de salida del territorio portugués entró en vigor a las cero horas de hoy. El canon se aplica a todos los portugueses y extranjeros que utilizan la vía aérea o marítima. En las fronteras terrestres el impuesto, equivalente a 1.300 pesetas para los adultos y 650 para los menores, se aplica únicamente a los portugueses que se ausentan por más de 72 horas y a los extranjeros que permanezcan más de tres días en territorio portugués.La medida, aprobada hace un mes por el Parlamento de Portugal, suscitó fuertes protestas de los partidos de la oposición y de los ayuntamientos y poblacione...

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El impuesto de salida del territorio portugués entró en vigor a las cero horas de hoy. El canon se aplica a todos los portugueses y extranjeros que utilizan la vía aérea o marítima. En las fronteras terrestres el impuesto, equivalente a 1.300 pesetas para los adultos y 650 para los menores, se aplica únicamente a los portugueses que se ausentan por más de 72 horas y a los extranjeros que permanezcan más de tres días en territorio portugués.La medida, aprobada hace un mes por el Parlamento de Portugal, suscitó fuertes protestas de los partidos de la oposición y de los ayuntamientos y poblaciones de las regiones fronterizas a ambos lados de la frontera luso-española.

El Gobierno de Lisboa justifica el aumento de los impuestos existentes y la creación de otros nuevos, como éste de salida del territorio nacional, por la necesidad urgente de reducir el déficit presupuestario del Estado en el contexto del plan de austeridad impuesto a Portugal por el Fondo Monetario Internacional.

El plazo de 72 horas otorgado a españoles y portugueses para que crucen la frontera sin tener, que abonar el canon de 1.300 pesetas alivió parcialmente los temores de las poblaciones fronterizas sobre una drástica reducción del comercio local.

Subsisten, sin embargo, muchas dudas acerca de la puesta en práctica del nuevo sistema. Horas antes de su entrada de vigor, los funcionarios del aeropuerto de Lisboa y las autoridades fronterizas portuguesas no tenían todavía instrucciones concretas al respecto.

El abono del impuesto implica la compra de un sello de 1.000 escudos que debe ser colocado sobre las fichas individuales de salida. Las autoridades fronterizas deben ahora controlar estrictamente las fechas y horas de entrada y salida, lo que originará largas colas de espera en los períodos de intenso movimiento del verano y de finales de año.

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