Euromisiles y finanzas de la CEE, temas clave del encuentro Mitterrand-Thatcher en Londres
El probable fracaso de las conversaciones de Ginebra sobre el armamento nuclear en Europa y la situación financiera de la Comunidad Económica Europea son los dos temas prioritarios en la agenda de la tercera cumbre franco-británica que se inició ayer en Londres.La importancia de la reunión queda subrayada por el hecho de que el presidente François Mitterrand ha viajado a la capital británica acompañado por siete ministros de su Gobierno, entre ellos, el de Defensa, Charles Hernu.
Fuentes británicas han señalado que la primera ministra, Margaret Thatcher, tiene intención de solici...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El probable fracaso de las conversaciones de Ginebra sobre el armamento nuclear en Europa y la situación financiera de la Comunidad Económica Europea son los dos temas prioritarios en la agenda de la tercera cumbre franco-británica que se inició ayer en Londres.La importancia de la reunión queda subrayada por el hecho de que el presidente François Mitterrand ha viajado a la capital británica acompañado por siete ministros de su Gobierno, entre ellos, el de Defensa, Charles Hernu.
Fuentes británicas han señalado que la primera ministra, Margaret Thatcher, tiene intención de solicitar a su colega francés más información sobre la cesión de aviones Super Etendard a Irak y sus posibles consecuencias en la guerra del golfo Pérsico, tras la amenaza iraní de cerrar el estrecho de Ormuz si los aparatos eran utilizados para destruir su capacidad de exportación de crudos.
No se espera que Mitterrand y Thatcher, que mantendrán dos entrevistas mano a mano en menos de 24 horas, lleguen a acuerdos sustanciales, pero ello no quita importancia a una cumbre que supone el último contacto directo entre ambos políticos antes de que se instalen en el Reino Unido los primeros misiles de crucero norteamericanos y antes de que Francia ocupe la presidencia de la Comunidad Económica Europea.
Ambos políticos analizarán, sin duda, el alcance de los movimientos de protesta en Europa occidental y la evolución probable de los acontecimientos en estos últimos meses del año.
Pese a que se trata de Gobiernos opuestos ideológicamente, no existen entre Londres y París grandes diferencias en lo relativo a la política de defensa: ambos Gobiernos apoyan el despliegue de las nuevas armas y ambos se niegan a la inclusión de sus propias fuerzas nucleares en la mesa de conversaciones soviético-norteamericana.
Esta coincidencia deberá quedar reflejada en el comunicado final de la cumbre, junto con un llamamiento para mantener abierto el diálogo con la Unión Seiviética.
El presupuesto comunitario
Todas las coincidencias desaparecerán, sin embargo, cuando traten del futuro de la CEE. Margaret Thatcher querría ver solucionado definitivamente el problema de su contribución al presupuesto de la comunidad antes de que Francia ocupe la presidencia de los diez, es decir, en la cumbre europea de Atenas prevista para el próximo mes de diciembre.
La primera ministra ha lanzado también una ofensiva en Bruselas para la reducción del coste de la política agrícola común. Francia, por el contrario, no tiene ninguna prisa por dar satisfacción al Reino Unido en el tema presupuestario y se niega a cambios estructurales en dicha política agrícola.
Mitterrand parece ansioso por asegurar a su Gobierno una fructífera presidencia de la CEE, no cederá ninguna carta antes de tiempo. Portavoces galos han anunciado ya que François Mitterrand no discutirá de problemas concretos con la primera ministra británica, sino que se limitará a un análisis global de la situación, solicitando a Margaret Thatcher mayor flexibilidad.
Las conversaciones se completarán con un examen de la situación en Líbano, donde los dos países mantienen fuerzas de paz, y sobre los últimos acontecimientos en la guerra del Golfo. Fuentes británicas afirmaron ayer que Londres quiere más información sobre esos maravillosos juguetes franceses que pueden ser vendidos a Irak. Los Super Etendard, equipados con misiles Exocet, fueron utilizados por el Ejército argentino para hundir dos fragatas inglesas durante la guerra de las Malvinas.