Ceuta y Melilla serán parte del Mercado Común, pero seguirán como puertos francos

El caso de Ceuta y Melilla quedará en principio cerrado, al menos en sus líneas maestras, el martes en Luxemburgo, en el curso de la sesión de negociación a nivel ministerial entre España y la CEE. El estatuto que ofrece la CEE a Ceuta y Melilla implica que estos territorios y sus habitantes pertenecerán a la Comunidad, serán territoríos comunitarios cuando España ingrese en la Comunidad, pero no formarán parte de la Unión Aduanera, con lo que seguirán siendo puertos francos. La definición del estatuto de estas ciudades españolas había planteado numerosos problemas políticos que quedaron final...

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El caso de Ceuta y Melilla quedará en principio cerrado, al menos en sus líneas maestras, el martes en Luxemburgo, en el curso de la sesión de negociación a nivel ministerial entre España y la CEE. El estatuto que ofrece la CEE a Ceuta y Melilla implica que estos territorios y sus habitantes pertenecerán a la Comunidad, serán territoríos comunitarios cuando España ingrese en la Comunidad, pero no formarán parte de la Unión Aduanera, con lo que seguirán siendo puertos francos. La definición del estatuto de estas ciudades españolas había planteado numerosos problemas políticos que quedaron finalmente resueltos esta semana en el seno de la CEE.Al negociar el estatuto de Ceuta y Melilla en la CEE, el Reino Unido ha logrado clarificar el de Gibraltar para que en ningún caso carezca el Peñón de las ventajas de que gozarán los otros dos territorios españoles. Gibraltar ha sido uno de los puntos conflictivos, aunque discretamente llevados. "Muchas delegaciones explotan el tema de Ceuta y Melilla", rezaba un télex enviado a mediados de septiembre a una capital. Los problemas políticos planteados por Ceuta y Melilla se han ido resolviendo poco a poco desde que en abril España presentara su declaración sobre el tema. Así, Holanda pidió en seguida un dictamen del Comité Político de la CEE sobre las consecuencias de este estatuto para las relaciones entre la Comunidad y Marruecos, por una parte, y Marruecos y España, por otra, petición que no reiteró. Dinamarca, para retrasar el asunto, quiso ligar una decisión sobre Ceuta y Melilla al estatuto de Canarias. Este Último no se ha planteado aún, dado el retraso del dictamen de los poderes autonómicos de las islas. Francia, por su parte, cuestionó en un principio el acceso de Ceuta y Melilla al Fondo de Desarrollo Regional, por los efectos que podría tener en las relaciones entre Madrid, París y Rabat, pero las fuentes consultadas no han podido explicar esta cuestión.

La CEE había aceptado algunas de las propuestas españolas, pero Gran Bretaña, con el riesgo de que quedara bloqueado el asunto, insistió en no dar la luz verde hasta no recibir una aclaración de la Comisión Europea de que Gibraltar podrá, sí así lo desea, aplicar medidas que se ofrecen a Ceuta y Melilla, tanto en el ámbito comercial -incluida la libertad mercantil con la CEE- como en la posibilidad de recurrir al Fondo Social o al Fondo de Desarrollo, Regional de la Comunidad.

Ceuta y Melilla tendrán acceso a los fondos antes citados y conservarán ciertos privilegios fiscales. Quedan algunos temas conflictivos, como la definición y control de los productos de origen, y la no integración de España en la política agrícola comunitaria, tema que se tratará en el contexto del capítulo agrícola. España ha cambiado su postura inicial, aceptando ahora en principio que Ceuta y Melilla entren en la política pesquera de la CEE, que no se aplica al Mediterráneo. La razón de esta aceptación estriba en problemas políticos planteados por algunos sectores daneses, que querían aprovechar la definición de este estatuto para sacar ventajas pesqueras. En este caso, la CEE se inspirará en acuerdos existentes con otros países como Israel o Yugoslavia.

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