Nuevo proceso contra Mezquida, ex alcalde del La Jonquera

El ex alcalde de La Jonquera Josep María Mezquida ha sido procesado por su presunta implicación en un delito de amenazas contra el empresario Josep Raurich. En el auto dictado ayer por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Figueres (Gerona), que lleva el caso, figura también el procesamiento del francés Henri Montaud. Los dos continuarán en libertad provisional sin fianza.La abogada de Mezquida, Carmela Cusí, anunció que presentará recurso contra la decisión judicial por creer que en el auto "no figura ningún hecho que pueda probar la culpabilidad" de su cli...

El ex alcalde de La Jonquera Josep María Mezquida ha sido procesado por su presunta implicación en un delito de amenazas contra el empresario Josep Raurich. En el auto dictado ayer por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Figueres (Gerona), que lleva el caso, figura también el procesamiento del francés Henri Montaud. Los dos continuarán en libertad provisional sin fianza.La abogada de Mezquida, Carmela Cusí, anunció que presentará recurso contra la decisión judicial por creer que en el auto "no figura ningún hecho que pueda probar la culpabilidad" de su cliente. Significó la letrada que "lo único que acusa al señor Mezquida son las declaraciones del francés Montaud, que ha admitido ser el autor de las amenazas".

Las declaraciones efectuadas por Mezquida durante el mediodía de ayer después de conocer el auto de procesamiento no arrojan ninguna luz sobre el tema. Se reafirmó en su inocencia significando que "nada tengo que ver con el asunto". Tras indicar que "pienso que todo es un montaje", atribuyó su implicación en el caso a "una mano negra" a la que no quiso poner nombre. Al lamentarse de su suerte, que en el último año le ha relacionado con tres hechos delictivos, significó que "parece que el nombre de Mezquida está condenado a desaparecer, ya que pretenden que nos marchemos de aquí".

Mezquida admitió conocer a los dos súbditos franceses Blanc y Montaud; al primero, "desde hace años", y al segundo, "de vista". Sobre el empresario amenazado, Josep Raurich, dijo que "somos conocidos y socios". Hemos cenado juntos en numerosas ocasiones. Refirió que algunos días antes de su detención habían cenado juntos y que Raurich le había hecho partícipe de la preocupación que sentía por las amenazas de que venía siendo objeto, por lo que "le ofrecí mi ayuda". Las declaraciones de Raurich "perdonando" a los presuntos autores de las amenazas indignaron a Mezquida, que con toda energía significó que "no puede perdonarme algo que no he hecho". Mezquida rechazó que exista ninguna competencia comercial con el amenazado. "Si su empresa tiene 100 empleados la mía tiene tres", afirmó. "Siempre he defendido la existencia de grandes almacenes en Els Límits porque esto atrae gente y los pequeños recogemos las migajas".

Sobre las circunstancias de los interrogatorios y careos a que ha sido sometido durante su detención, Mezquida dio pocos datos. De algunas de las llamadas telefónicas existe constancia grabada porque el juez autorizó la instalación de los aparatos necesarios. Dijo Mezquida que Montaud había reconocido como suya la voz que podía oírse en las cintas.