Los anticonceptivos y el Papa

Leo con triste asombro la condena hecha por Su Santidad Juan Pablo II de todos los métodos anticonceptivos, sin excepción alguna, pues su uso es un pecado contra la fe. Realmente es una falta de fe en Dios intentar que la vida sea mejor, las personas más felices, la sociedad más justa, que los pueblos vivan en paz o denunciar el abuso de unos pocos sobre las conciencias de unos muchos; en fin, todo aquello que intente transformar este mundo que tenemos por otro más justo y más libre. De eso ya se encargará Dios. ¿No le estaremos pisando terreno?Según una carta publicada el 2 de octubre,...

Leo con triste asombro la condena hecha por Su Santidad Juan Pablo II de todos los métodos anticonceptivos, sin excepción alguna, pues su uso es un pecado contra la fe. Realmente es una falta de fe en Dios intentar que la vida sea mejor, las personas más felices, la sociedad más justa, que los pueblos vivan en paz o denunciar el abuso de unos pocos sobre las conciencias de unos muchos; en fin, todo aquello que intente transformar este mundo que tenemos por otro más justo y más libre. De eso ya se encargará Dios. ¿No le estaremos pisando terreno?Según una carta publicada el 2 de octubre, una persona afirmaba que el Papa intentaba "mantener bien alto el pabellón de la tradición". Según esto, quizá en poco tiempo se vuelva a implantar la Santa Inquisición, o se dude de si las mujeres tienen alma, por ejemplo, en lugar de avanzar por caminos abiertos por el Concilio Vaticano II.

Ciertas noticias de la Iglesia oficial, iglesia-poder (la guerra de los catecismos, sin ir más lejos), dan cada vez más la impresión de un auténtico distanciamiento entre las jerarquías y los cristianos de a pie integrados en comunidades de base, entre los que me cuento, aunque, eso sí, en pecado mortal, pues uso anticonceptivos. /