El presidente filipino amenaza con reimplantar la ley marcial

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, amenazó ayer con la reimplantación de la ley marcial y con la intensificación de las medidas represivas, si la oposición continúa su campaña contra el régimen. Marcos lanzó estas advertencias durante una alocución radiotelevisada, al día siguiente de la más violenta manifestación que ha tenido lugar en el los en los 10 últimos años y en la que 11 personas resultaron muertas.

Marcos dijo que estaba decidido a acabar con estas "demostraciones terroristas". "Advierto a la oposición", dijo, "que no me obligue a actuar, pues soy capaz, y de s...

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El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, amenazó ayer con la reimplantación de la ley marcial y con la intensificación de las medidas represivas, si la oposición continúa su campaña contra el régimen. Marcos lanzó estas advertencias durante una alocución radiotelevisada, al día siguiente de la más violenta manifestación que ha tenido lugar en el los en los 10 últimos años y en la que 11 personas resultaron muertas.

Marcos dijo que estaba decidido a acabar con estas "demostraciones terroristas". "Advierto a la oposición", dijo, "que no me obligue a actuar, pues soy capaz, y de sobra lo sabe, a recurrir a métodos represivos que querría evitar".Violentos enfrentamientos se produjeron el miércoles ante el palacio presidencial al finalizar la manifestación contra el régimen de Marcos que, según fuentes policiales, reunió a unas 300.000, personas. La concentración fue convocada por el movimiento Justicia para Aquino, Justicia para Todos, con ocasión del undécimo aniversario de la implantación de la ley marcial y un mes después del asesinato del líder de la oposición Benigno Aquino.

El balance de los enfrentamientos fue de 11 muertos, siete de los cuales eran manifestantes, dos bomberos y dos militares. Unas 250 personas resultaron heridas, entre ellas un general de la Guardia Presidencial y un coronel de marines, que se encuentran en grave estado.

"No puedo permitir que la anarquía impere de nuevo en el país. La oposición es responsable de lo ocurrido", declaró el presidente filipino. Marcos añadió que los acontecimientos del miércoles le recordaban la situación en que se encontraba Filipinas la víspera de la implantación de la ley marcial en 1972, levantada parcialmente en 1981.

Acusación a los comunistas

Marcos dijo que "la oposición menosprecia la voluntad y medios de acción del Gobierno y confunde nuestra máxima tolerancia con debilidad". Subrayó que los militares actuarán desde ahora con "firmeza" contra los "radicales" y que los autores de muertes y destrucciones serán perseguidos.Marcos hizo en su discurso un llamamiento a la población para que se mantenga en calma y apoye al Gobierno. El presidente acusó al Partido Comunista de Filipinas de haber provocado los incidentes ante el palacio Presidencial, al finalizar la manifestación masiva, y de desencadenar la reacción policial al lanzar una bomba de mano contra las fuerzas de seguridad.

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