Una circular del fiscal general del Estado
El conflicto jueces-policía aparece como una de las máximas obsesiones de muchos responsables de la seguridad del Estado, que, privadamente, acusan de "excesiva blandura" a magistrados que se apresuran a poner en libertad provisional a aquellos detenidos cuyos delitos son provisionalmente calificados como merecedores de prisión menor.Así, a tenor de lo dispuesto en la ley de Enjuiciamiento Criminal -que sólo exige el encarcelamiento para los reos de prisión mayor en adelante-, numerosos acusados por hurtos y atracos se ven libres a las pocas horas de haber sido capturados, lo que redunda en un...
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El conflicto jueces-policía aparece como una de las máximas obsesiones de muchos responsables de la seguridad del Estado, que, privadamente, acusan de "excesiva blandura" a magistrados que se apresuran a poner en libertad provisional a aquellos detenidos cuyos delitos son provisionalmente calificados como merecedores de prisión menor.Así, a tenor de lo dispuesto en la ley de Enjuiciamiento Criminal -que sólo exige el encarcelamiento para los reos de prisión mayor en adelante-, numerosos acusados por hurtos y atracos se ven libres a las pocas horas de haber sido capturados, lo que redunda en un incremento de la inseguridad ciudadana.
El fiscal general del Estado parece decidido a poner fin a esta situación; para ello enviará una circular a todos los fiscales, pidiéndoles que recurran contra toda concesión de libertad provisional en aquellos casos en los que una calificación de prisión menor pudiera, atendiendo a las circunstancias, ser eventualmente aumentada en un grado más.