Las deudas de Rumasa superaban en junio el billón de pesetas

Las deudas de las empresas y bancos del grupo Rumasa superaban a finales del mes de junio el billón de pesetas, lo que ocasiona anualmente enormes costes financieros, según se pone de manifiesto en el Informe confidencial sobre el estado actual y estrategia futura de la operación Rumasa, elaborado por la Dirección General del Patrimonio, y que tiene en su poder Ruiz-Mateos. Este informe, que condiciona la estrategia de la reprivatización a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la expropiación, afirma que a finales de año las 670 empresas con que contaba el grupo en España habrá...

Las deudas de las empresas y bancos del grupo Rumasa superaban a finales del mes de junio el billón de pesetas, lo que ocasiona anualmente enormes costes financieros, según se pone de manifiesto en el Informe confidencial sobre el estado actual y estrategia futura de la operación Rumasa, elaborado por la Dirección General del Patrimonio, y que tiene en su poder Ruiz-Mateos. Este informe, que condiciona la estrategia de la reprivatización a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la expropiación, afirma que a finales de año las 670 empresas con que contaba el grupo en España habrán quedado reducidas a 250.A última hora de la tarde de ayer, en medios de la Administración se tenía el convencimiento de saber de qué despacho fue sustraído el documento para ser enviado a Ruiz-Mateos. El despacho está situado en la sede central de Rumasa. Durante todo el día se hizo un seguimiento de la media docena de documentos confidenciales existentes y la trayectoria que han seguido desde el 20 de junio, fecha en la que el informe fue elevado al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer.

La tesis que mantiene el Gobierno es que el documento en cuestión fue robado, fotocopiado y vuelto a depositar en la caja fuerte en la que se encontraba. Hasta el mes de agosto, una docena de ejecutivos de Rumasa, pertenecientes al anterior equipo, fueron despedidos por suministrar información a Ruiz-Mateos. Éste, sin embargo, declaró ayer desde Londres que no tenía espías en la Administración.

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