Bancos y cajas de ahorro se reparten los 261.000 millones en pagares del Tesoro hasta final de año

Bancos y cajas de ahorros, en reuniones separadas y en contactos entre sus máximos representantes, aproximaron ayer posiciones para el reparto de los 261.000 millones de pesetas en pagarés del Tesoro nuevos que saldrán hasta final de año. Empujadas por el reciente acuerdo con la autoridad monetaria -colaborar en la financiación del déficit público para impedir nuevas inmovilizaciones de dinero vía subidas de coeficientes-, las entidades de crédito han pactado entre ellas una mayor participación relativa de las cajas de ahorros, que suscribirán probablemente 120.000 millones de pesetas. Para da...

Bancos y cajas de ahorros, en reuniones separadas y en contactos entre sus máximos representantes, aproximaron ayer posiciones para el reparto de los 261.000 millones de pesetas en pagarés del Tesoro nuevos que saldrán hasta final de año. Empujadas por el reciente acuerdo con la autoridad monetaria -colaborar en la financiación del déficit público para impedir nuevas inmovilizaciones de dinero vía subidas de coeficientes-, las entidades de crédito han pactado entre ellas una mayor participación relativa de las cajas de ahorros, que suscribirán probablemente 120.000 millones de pesetas. Para dar tiempo a la colaboración de las pequeñas, las cajas grandes garantizarán la subasta de pagarés que se inicia hoy.

Aparte de los contactos al máximo nivel, por la mañana se reunió el consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). Al mediodía, celebró su primer almuerzo mensual tras las vacaciones de verano el club de presidentes de los siete grandes bancos. Por la tarde, se desarrolló una asamblea informal de representantes de las 80 cajas de ahorro y, paralelamente, tuvo lugar el consejo general de la Asociación Española de la Banca Privada (AEB).Según las noticias recogidas sobre estas reuniones, ya no son discutidos los acuerdos de hace una semana con la autoridad monetaria. Ésta había planteado que, para ajustar la masa monetaria a los objetivos de inflación, debería haber nuevas alzas gratuitas de coeficientes, o un acercamiento de los tipos de los certificados de regulación monetaria (CRM) a los de pagarés del Tesoro (23% y 17% de máximas respectivas en agosto nasado), o una total colaboración en la financiación del déficit que evitara alguna de las anteriores medidas. La elección estaba fuera de dudas: "de lo malo, lo menor", en palabras de uno de los banqueros.

Repartir la colaboración

El problema inmediato ha sido repartir la colaboración. En los CRM casi no hubo obstáculos. Aunque el Banco de España quería bajar paulatinamente del 23% al 21% la remuneración de los CRM con los que retira dinero del sistema -así compensa en la masa monetaria el dinero que entrega directamente al sector público-, bancos y cajas han decidido que cada entidad renovará a su vencimiento los CRM en su poder, por lo general a uno o tres meses de plazo. Las cajas tienen algo más del medio billón de pesetas y la banca, el resto. Como mucho, perderán varios puntos respecto a lo que pudieran. conseguir en el mercado interbancario (préstamos a otras entidades).Pero los pagarés del Tesoro, que suponen una financiación más ortodoxa del sector público -no elevan la masa monetaria, como el recurso directo al Banco de España-, apenas permiten una remuneración del 16% y pueden hacer la competencia a las entidades de depósitos. De los 351.767 millones emitidos en los ocho primeros meses del año -hay otros 85.629 millones no vencidos de 1982-, la banca tiene 159.535 millones y las cajas 46.197 millones. Como hasta final de año el saldo vivo debe situarse en 650.000 millones, una vez descontadas posibles suscripciones de otros agentes, banca y cajas deben quedarse con 261.000 millones y renovar 16.637 millones.

La AEB, los grandes bancos y la CECA han empezado también a estudiar soluciones para compensar el efecto que tendrá dicha colaboración en sus cuentas de resultados.