TRIBUNALES

El juez investiga la muerte de una paciente en la clínica de La Alianza, de Barcelona

El Juzgado número 13 de Barcelona ha iniciado la instrucción de unas diligencias previas sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Inés Rodrigo Brunet, acaecida el pasado 25 de agosto en la clínica de la Alianza. Con estas diligencias judiciales previas, que tienen el número 3.219, se intenta averiguar si la muerte de esta paciente fue debida a la ausencia del personal sanitario y si se cometió un delito de omisión del deber de socorro, tipificado en el artículo 489 bis del Código Penal.

Esta causa judicial empezó a instruirse el pasado 25 de julio, cuando los familiares de Iné...

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El Juzgado número 13 de Barcelona ha iniciado la instrucción de unas diligencias previas sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Inés Rodrigo Brunet, acaecida el pasado 25 de agosto en la clínica de la Alianza. Con estas diligencias judiciales previas, que tienen el número 3.219, se intenta averiguar si la muerte de esta paciente fue debida a la ausencia del personal sanitario y si se cometió un delito de omisión del deber de socorro, tipificado en el artículo 489 bis del Código Penal.

Esta causa judicial empezó a instruirse el pasado 25 de julio, cuando los familiares de Inés Rodrigo Brunet se presentaron ante la Comisaría del Norte de Barcelona, para denunciar la circunstancias que rodearon a la muerte de aquella mujer. Según el texto de la primera denuncia, que al día siguiente fue ratificada en el Juzgado de Guardia, Inés Rodrigo, de 64 años de edad, casada, madre de dos hijos, ingresó en la Clínica de la Alianza para ser sometida a una operación a causa de unos cálculos biliares y una hernia estomacal.La paciente superó con éxito la intervención e inició un rápido proceso postoperatorio, llegando incluso a levantarse de la cama y a dar unos pequeños paseos por la planta de la clínica. Sin embargo, el 25 de agosto a las 10 de la mañana Inés Rodrigo Brunet sufrió una insuficiencia cardiaca. Según los denunciantes, el esposo de la paciente, que se encontraba con ésta, llamó insistentemente a la enfermera. Primero apretó el timbre, después salió al pasillo y dio voces de socorro.

Los denunciantes añadieron que algunos de los familiares de los internados acudieron ante las voces y prestaron su ayuda a Inés Rodrigo Brunet, que la colocaron en el suelo de la habitación con la intención de practicarle un masaje cardiaco. Diez o quince minutos después apareció en la planta una enfermera, y posteriormente un médico. Inés Rodrigo Brunet falleció a los pocos instantes. Según el parte clínico la muerte se produjo por una miocarditis crónica.

Los familiares de la fallecida han comentado con cierto escepticismo el dictamen médico y han asegurado que la difunta no padecía ningún tipo de enfermedad cardiaca, ya que, de haberla padecido, los médicos la hubieran detectado en el reconocimiento realizado antes de la operación. Ante el convencimiento de que la muerte se había producido por la falta de socorro, decidieron poner el caso en manos de la Administración de Justicia.

Según declararon los denunciantes, las dos enfermeras y dos auxiliares que trabajan en la planta, se encontraban desayunando en el bar del centro en el momento de producirse los hechos. Todas estas afirmaciones están siendo investigadas por el Juzgado en las diligencias previas, que se encuentran paralizadas en espera de un informe policial en el que se aporte el nombre y dirección de los pacientes que rodeaban la habitación 449 el día del fallecimiento.

Desmentido del centro

Un portavoz de la dirección de la clínica de La Alianza desmintió ayer a este diario la versión dada por los familiares Inés Rodrigo Brunet. A esta conclusión llegó el centro después de realizar una investigación entre los empleados. Esta investigación fue dirigida por la propia enfermera jefe.Por su parte, el portavoz del centro asegura que la versión de los denunciantes queda desmentida por la declaración de una enfermera que se encontraba en una habitación vecina haciendo una cura, según la cual no tardó más de dos minutos en atender la llamada. En opinión de este portavoz del centro clínico, la versión de los denunciantes queda también desmentida por la actitud de la compañera de la habitación de la fallecida, quien se negó a corroborar la versión de los familiares y firmar una carta de protesta.

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