Desactivada una bomba en Calella, donde la Guardia Civil busca un comando desde el día 9

Un equipo de artificieros de la Guardia Civil de Mataró desactivó a medianoche de ayer un artefacto explosivo situado en una tapia que separa dos hoteles de la localidad turística de Calella de la Costa (Barcelona). La Guardia Civil tenía indicios de la presencia de un comando terrorista en esta zona desde el pasado día 9, en que un equipo se desplazó a Calella, según ha sabido este periódico en fuentes solventes. Mientras se inutilizaba la bomba, que era de gran potencia, se seguía buscando infructuosamente el comando supuestamente etarra que, se sospecha, puede estar escondido en algún l...

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Un equipo de artificieros de la Guardia Civil de Mataró desactivó a medianoche de ayer un artefacto explosivo situado en una tapia que separa dos hoteles de la localidad turística de Calella de la Costa (Barcelona). La Guardia Civil tenía indicios de la presencia de un comando terrorista en esta zona desde el pasado día 9, en que un equipo se desplazó a Calella, según ha sabido este periódico en fuentes solventes. Mientras se inutilizaba la bomba, que era de gran potencia, se seguía buscando infructuosamente el comando supuestamente etarra que, se sospecha, puede estar escondido en algún lugar entre Mataró y Lloret de Mar.

El anuncio de la colocación de la bomba se hizo a las 21.45 a través de una llamada con una grabación a un hotel que decía escuetamento: "Aquí ETA militar. Hay una bomba que estallará dentro de cuatro horas". Una hora más tarde el equipo GEDEX (Grupo Especial de Desactivación de Explosivos) de la Guardia Civil de Mataró, se personó en el hotel y tras un intenso registro halló la bomba, colocada en una caja de zapatos, con 600 gramos de goma-2.

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