Tinieblas en la 'cumbre' Felipe-Garaikoetxea

La convicción de que, tras la cumbre de la Moncloa, no han mejorado las malas relaciones entre el Gobierno nacional y vasco recorre muy alarmamente la escena política española. Las forzadas sonrisas y la incapacidad de González y Garaikoetxea para encontrar palabras con que edulcorar el desacuerdo general justifican la inquietud de todos los que creemos que un agravamiento de la situación vasca pone al Estado en una inquietante situación de riesgo.A este respecto, los incidentes de Rentería y la guerra de las banderas son avisos de lo que puede pasar si el Gobierno vasco difunde,...

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La convicción de que, tras la cumbre de la Moncloa, no han mejorado las malas relaciones entre el Gobierno nacional y vasco recorre muy alarmamente la escena política española. Las forzadas sonrisas y la incapacidad de González y Garaikoetxea para encontrar palabras con que edulcorar el desacuerdo general justifican la inquietud de todos los que creemos que un agravamiento de la situación vasca pone al Estado en una inquietante situación de riesgo.A este respecto, los incidentes de Rentería y la guerra de las banderas son avisos de lo que puede pasar si el Gobierno vasco difunde, tras su inútil viaje a Madrid, frustraciones politicas por doquier. Algo que no hizo Garaikoetxea, pero que puede ocurrir a nada que susciten agravios o se aticen las supuestas incomprensiones.

De todo el paquete negociador que el Ejecutivo de Vitoria había preparado para la reunión de la Moncloa, existe un abrumador porcentaje con el que el Gobierno nacional no puede transigir.

, 23 de julio

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