La banca podría conceder créditos subvencionados para paliar la sequía

Altos cargos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han mantenido durante las últimas, semanas contactos, que todavía prosiguen, con representantes de la banca privada y oficial y de las cajas de ahorro, para plantear la posibilidad de que las entidades financieras concedan créditos para paliar los efectos de la sequía. Sin embargo, la Administración central sólo actuaría en este caso como intermediario, y los convenios se firmarán con las comunidades autónomas que subvencionarán el interés.Representantes del Ministerio de Agricultura, encabezados por el secretario general técnico...

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Altos cargos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han mantenido durante las últimas, semanas contactos, que todavía prosiguen, con representantes de la banca privada y oficial y de las cajas de ahorro, para plantear la posibilidad de que las entidades financieras concedan créditos para paliar los efectos de la sequía. Sin embargo, la Administración central sólo actuaría en este caso como intermediario, y los convenios se firmarán con las comunidades autónomas que subvencionarán el interés.Representantes del Ministerio de Agricultura, encabezados por el secretario general técnico, Jordi Carbonell, han celebrado varias entrevistas con miembros de las directivas de los siete grandes, los bancos de Rumasa, Banco de Crédito Agrícola, Banco Exterior de España y cajas de ahorro, para estudiar la posibilidad de que estas entidades concedan créditos a los agricultores para paliar los efectos de la sequía en aquellas zonas más afectadas.

En esta ocasión, la Administración central pretende actuar solamente de intermediario, y serán las comunidades autónomas las que concierten los convenios con las entidades financieras. Según los representantes del Ministerio de Agricultura, existen dos razones que han provocado este cambio de actitud. De un lado, los 21.000 millones de pesetas que tienen que pagar al Estado hasta 1986, en concepto de subvención a los intereses de créditos aprobados anteriormente y poner en marcha un sistema de corresponsabilídad con las comunidades autónomas abriéndoles un camino de participación, de otro.

Los créditos que se concedan, en caso de que los contactos lleguen a buen término, serán al capital circulante y de carácter personal, y en ningún caso para inversiones. Hasta ahora, las respuestas de los bancos han variado mucho. El Banco de Crédito Agrícola ha señalado que sólo tiene posibilidad de concerder créditos de campaña, mientras que los pertenecientes a Rumasa han señalado que, debido a su situación, no están en buen momento para adquirir compromisos con intereses subvencionados a largo plazo.

Mientras tanto, los representantes de los siete grandes no han reaccionado mal, en líneas generales, según fuentes oficiales, y es muy posible que la Junta de Andalucía firme el convenio con uno de ellos. Por otro lado, la Diputación General de Aragón tiene, en este sentido, muy adelantadas las conversaciones con la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. Ya existen antecedentes en este sentido, ya que la Generalitat de Cataluña ha atendido problemas puntuales de esta manera.

Por otro lado, la última Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos trató de la ampliación de las ayudas aprobadas hace un mes para Aragón, Extremadura y Albacete, a zonas concretas de las provincias de Guadalajara, Cuenca, Lérida y Tarragona.

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