Examinarse en pantalón corto

El día 23 de junio pasado me disponía a realizar el examen de latín que tenía a las 10 de la mañana. Pues bien, a la llegada al instituto, a las 9.40 horas, me encontré con el profesor de latín en el hall del instituto, y cuál fue mi sorpresa y asombro cuando me dijo: "Así no te presentes al examen, porque esto no es un partido de fútbol".Yo me quedé de piedra. ¿Que no me presentara a su examen por llevar pantalones cortos? Yo estaba incrédulo ante esta situación, creí que era un sueño, que esto, hoy, en 1983, no podía suceder; hoy, en un sistema democrático, de libre expresión, pluralista, ¿q...

El día 23 de junio pasado me disponía a realizar el examen de latín que tenía a las 10 de la mañana. Pues bien, a la llegada al instituto, a las 9.40 horas, me encontré con el profesor de latín en el hall del instituto, y cuál fue mi sorpresa y asombro cuando me dijo: "Así no te presentes al examen, porque esto no es un partido de fútbol".Yo me quedé de piedra. ¿Que no me presentara a su examen por llevar pantalones cortos? Yo estaba incrédulo ante esta situación, creí que era un sueño, que esto, hoy, en 1983, no podía suceder; hoy, en un sistema democrático, de libre expresión, pluralista, ¿que no me dejase ir en pantalones cortos?

Así de incrédulo me presenté al examen y volvió otra vez la sorpresa, cuando me echó de clase alegando que el llevar pantalones cortos era una falta de respeto hacia él.

Yo me pregunto: "¿Es que no hay libertad de expresión en este país? ¿Es que hay que vestirse como a un señor le apetezca? ¿Es posible que hoy, en 1983, existan dictaduras en las escuelas?

Espero que esta carta sirva de algo; para que las instituciones públicas o alguien del Ministerio de Educación y Ciencia haga algo, empiece a quitar a esta serie de personajes que no sirven para enseñarnos a ser libres, a vivir en una sociedad democrática, donde hay libertad de expresión recogida en nuestra Constitución. Yo creo que cada uno viste como más le gusta. /