Tribuna:

Mejores resultados aparentes en la última reunión

Las bolsas españolas terminaron la semana con unas reuniones que ofrecieron unos resultados aparentes algo más lucidos, aunque ha continuado sin producirse la recuperación decidida con que algunos soñaban en las primeras reuniones de la tanda. Ayer fue un día en el que se prodigaron los pagos de dividendos, prácticamente una treintena de valores descontaban las retribuciones semestrales a sus accionistas, y sin embargo, el mercado tampoco dio grandes muestras de interés por el tema, y la evolución de los precios se mantuvo dentro de unas líneas de claro continuismo con las jornadas precedentes...

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Las bolsas españolas terminaron la semana con unas reuniones que ofrecieron unos resultados aparentes algo más lucidos, aunque ha continuado sin producirse la recuperación decidida con que algunos soñaban en las primeras reuniones de la tanda. Ayer fue un día en el que se prodigaron los pagos de dividendos, prácticamente una treintena de valores descontaban las retribuciones semestrales a sus accionistas, y sin embargo, el mercado tampoco dio grandes muestras de interés por el tema, y la evolución de los precios se mantuvo dentro de unas líneas de claro continuismo con las jornadas precedentes.Barcelona, con una pérdida de 2,59 puntos en su índice, resultaba el mercado que peor había encarado el fin de semana. Es cierto que en la sesión inmediatamente anterior este mercado había sido el que presentó una evolución objetivamente más favorable, pero su retroceso de ayer también superó ampliamente la diferencia favorable que había acumulado.

Casi todo el gasto de las reuniones corrió a cargo del sector químico, donde Cepsa volvió a marcar posición dinero sin operaciones al 84%. Este nuevo incremento formal en el precio de los títulos de Petróleos no parece haber gustado en exceso a una buena parte de los especialistas, a juzgar por los comentarios de enojo que entrecruzaban en el parqué. Según ellos, dos días seguidos subiendo, sin que se hayan intercambiado títulos, puede resultar demasiado para un valor como Cepsa, que hace no muchas semanas mostraba claros síntomas de debilidad en función de los resultados obtenidos el pasado ejercicio. También ERT se vio beneficiada de la corriente compradora que se ha generado al amparo de las expectativas desarrolladas a partir de la reordenación del Subsector del petróleo, con la pérdida del monopolio por parte de Campsa.

La trayectoria de los valores eléctricos resultó bastante dispar, aunque su índice particular en el mercado madrileño experimentaba un avance notable. Una buena parte de las sociedades integradas en este grupo descontaban ayer sus dividendos complementarios al pasado ejercicio, y esto lo realizaban con distinta suerte. Mientras Iberduero recuperaba este importe y un entero, Fecsa, Hidrola, Viesgo e Hidruña experimentaban retrocesos de diversa consideración, que iban desde unas pocas centésimas hasta algo más de dos puntos.

El grupo bancario tampoco consiguió presentar una trayectoria excesivamente feliz. Sólo Popular reflejaba un avance de cinco puntos en su cotización, apoyándose para ello en la discreta cifra de 3.920 títulos a la compra. En el platillo contrario de la balanza, Santander presentaba una pérdida de dos enteros como consecuencia de los 2.952 títulos de resto vendedor con que contaba en el mercado madrileño. Pero no fue esta entidad la que presentaba un mayor saldo vendedor. El Hispano encabezaba este cuadro de honor, con 8.309 acciones puestas a la venta sin contrapartida; le seguía Banesto, con 3.714 títulos. En cualquier caso, el balance genérico volvió a resultar negativo por una diferencia tan breve como eran 15.807 títulos. Las repeticiones se generalizaron en este grupo, y los cierres acusaban una notable frialdad, causa directa de la falta de expectativas del mercado a corto plazo y del inicio de las vacaciones de más de un inversor.

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