Cartas al director

PNN 'despreciables'

Señores redactores del diario EL PAIS: leído el editorial del día 10 del presente mes, que titulan Una huelga despreciable, me permito decirles que para hablar de algo hay que hacerlo documentad amente y con suficiente conocimiento de causa, o, si no, lo mejor es callarse, pues lo que provocan con ello es una indignación en las personas que sufren dicho titular, y, lo que es peor, hacen creer al ciudadano de a pie que los PNN somos una clase de profesorado sin escrúpulos y no preocupados por nuestra verdadera obligación: enseñar y aprender.No se puede concebir cómo se puede tener a un g...

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Señores redactores del diario EL PAIS: leído el editorial del día 10 del presente mes, que titulan Una huelga despreciable, me permito decirles que para hablar de algo hay que hacerlo documentad amente y con suficiente conocimiento de causa, o, si no, lo mejor es callarse, pues lo que provocan con ello es una indignación en las personas que sufren dicho titular, y, lo que es peor, hacen creer al ciudadano de a pie que los PNN somos una clase de profesorado sin escrúpulos y no preocupados por nuestra verdadera obligación: enseñar y aprender.No se puede concebir cómo se puede tener a un grupo numerosísimo de profesores titulados universitarios (más del 60% del profesorado universitario es no numerario) con un sueldo, o, mejor dicho, según palabras textuales del BOE del 14 de mayo de 1983, una remuneración básica de 19.925 pesetas (algo más, ¡qué ironía!, del 50% del salario mínimo interprofesional), permaneciendo en la Universidad ocho horas diarias y obligado a hacer todo aquello que se le encomienda dentro o no de sus obligaciones, en. función de lo que ordene su jefe de departamento.

Por otra parte, han dado ustedes en el clavo con parte del titular, me refiero a su última palabra, pues no es sino desprecio lo que sienten ciertos gremios o corporaciones universitarias, amén de ministros de Educación anteriores y actual por nuestra actividad, cuando saben bien que si alguien trabaja en la Universidad y por la Universidad, generalizando y no particularizando, son esos profesores denostados llamados no numerarios, a los que se les culpa de todos los males de la Universidad y a los que se les atribuye una cierta desgana o desinterés en su trabajo, cuando la realidad es que ellos son unos mandados con ganas de permanecer y dedicar su vida a la Universidad, y a los que se les ha considerado y se les considera como profesores de segunda clase en lo que atañe a sus obligaciones, y como empleados de tercera clase o más baja aún en cuanto a su remuneración, pues un PNN con dos hijos no puede o debe hacer esfuerzos ímprobos para poder llevar una vida digna de acuerdo con sus aptitudes y conocimientos. /

PNN de la universidad de Asturias.

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