Los tripulantes del 'Alraigo' se acogen a tribunales españoles

Los tripulantes del carguero Alraigo, en el que la pasada semana aterrizó un Harrier de la Royal Navy, han decidido acogerse a la decisión que sobre el caso adopten las autoridades judiciales españolas. Según fuentes de los propios tripulantes, el Tribunal Marítimo Central deberá fijar el porcentaje del premio o indemnización que corresponde a la tripulación, pero no descartan acudir a otras vías, como la del Defensor del Pueblo. La tripulación tomó esta decisión, a pesar de que la navíera ya se ha comprometido con las autoridades británicas a aceptar el arbitraje del comité de la Lloyd...

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Los tripulantes del carguero Alraigo, en el que la pasada semana aterrizó un Harrier de la Royal Navy, han decidido acogerse a la decisión que sobre el caso adopten las autoridades judiciales españolas. Según fuentes de los propios tripulantes, el Tribunal Marítimo Central deberá fijar el porcentaje del premio o indemnización que corresponde a la tripulación, pero no descartan acudir a otras vías, como la del Defensor del Pueblo. La tripulación tomó esta decisión, a pesar de que la navíera ya se ha comprometido con las autoridades británicas a aceptar el arbitraje del comité de la Lloyd's de Londres.El pasado jueves, la tripulación no aceptó la propuesta de la naviera, para que esta y, los tripulantes se repartieran en partes iguales la cantidad que en su día fije el comité de la Lloyd's. En las correspondientes conversaciones participaron, por parte de la naviera, el abogado Fernando Meana y, por parte de la tripulación, el abogado Luis Soroa, del Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM). Según el SLMM, los tripulantes se hubieran sumado al compromiso de la naviera con los británicos, si éstos hubieran aceptado que tres cuartas partes del premio serían para la tripulación y el resto para la naviera, según estipula la legislación española, mientras la inglesa fija cuatro quintos del premio para el armador y el resto para los tripulantes.

Desde que se produjo el aterrizaje del avión sobre el barco, la tripulación y la naviera hablaron durante varios días sobre la conveniencia de unir sus esfuerzos para alcanzar los máximos beneficios para ambas partes. No obstante, las conversaciones se rompieron por primera vez el pasado martes, y cada grupo intentó negociar por su cuenta con los británicos.

Según informa el SLMM, el gobierno británico envió días atrás por vía diplomática una nota al español, en la que le comunicaba que las autoridades inglesas se comprometían a satisfacer las cantidades económicas que, en concepto de premio e indemnización, pudieran fijar los tribunales de nuestro país, en el caso de que los tripulantes del barco y la naviera no llegaran a un acuerdo entre las partes.

Por otra parte, las autoridades británicas han iniciado una profunda investigación para conocer los motivos por los que al Harrier accidentado le fallaron los tres sistemas de comunicación con su buque nodriza: el de navegación, el radar y la radio, que funciona por frecuencia UHF. Según fuentes de la naviera García Miñaur, el mismo día que el Alraigo llegó a Tenerife, técnicos de la Royal Navy desmontaron del avión el sistema IFF (Identífication Friend-Foreing), utilizado para identificar si los aviones o misiles que se aproximan a la aeronave son enemigos o no.

Desde que la pasada década entraron en servicio, la Royal Navy ha perdido diez aviones de despegue vertical Harrier -siete en la guerra de Las Malvinas-, valorados cada uno de ellos en unos siete millones de libras, es decir, unos 1.500 millones de pesetas. La Armada española también ha perdido dos Harrier en accidentes ocurridos en 1976 y en 1979. No obstante, los militares españoles han comprado este mismo año 12 nuevos aparatos Harrier 2, fabricados por la multinacional estadounidense McDonnell Douglas.

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